Desde que fue anunciado Windows 11 la polémica rodeó al joven sistema operativo de Microsoft. Muchos equipos no podrían instalarlo al no contar con chip TPM 2.0. Desde entonces quejas y por el camino, el lanzamiento de Windows 11 para todos. En ese plazo de tiempo hemos visto como se podría instalar Windows 11 en equipos no compatibles pero no contábamos con una ayuda por parte de la propia Microsoft.
Y es que desde la página de soporte la propia Microsoft ha desvelado una forma de hackear el proceso de instalación de forma que si un equipo no cuenta con chip TMP 2.0 pero si con TPM 1.2, puesta instalar Windows 11.
Windows 11 con chip TPM 1.2
Hemos visto alternativas como MediaCreationTool.bat que permiten saltarse las comprobaciones de rigor. Una alternativas a las imágenes ISO alteradas para poder contar con Windows 11 en equipos no compatibles. Pero ahora contamos con la ayuda de la propia Microsoft.
Se trata de un truco desvelado por Microsoft que permite instalar Windows 11 en aquellos equipos que sí cuentan con soporte TPM, pero en su versión 1.2 y no en la 2.0 que es la que originariamente es necesaria. Un proceso que, eso sí, debemos usar “bajo nuestra responsabilidad”.
Para comprobar que contamos con chip TPM debemos presionar la combinación de teclas Win + R y escribir ‘tpm.msc’ a continuación. Veremos entonces la versión TPM con la que contamos y si el chip está o no activado. Una vez tengamos esta información clara, esto es. si contamos con TPM activado pero sólo 1.2, podemos iniciar el truco.
Tendremos que acceder al “Editor del Registro” pulsando la combinación de teclas Win + R y escribiendo “regedit” en el cuadro de búsqueda. Debemos buscar la ruta HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\Setup\MoSetup.
Dentro de ella y pulsando con el botón derecho del trackpad o ratón, creareamos un nuevo valor REG_DWORD (32 bits) con el nombre AllowUpgradesWithUnsupportedTPMOrCPU estableciendo su valor en ‘1’.
Este método lo que hace es impedir que el sistema bloquee la actualización a Windows 11 cuando usemos el “Asistente de instalación” si no contamos con la versión correcta de TPM o de CPU. Un proceso que no obstante tiene sus riesgos y desde Microsoft lo recuerdan aclarando que nuestro equipo puede “experimentar graves problemas si el Registro se edita incorrectamente” y que una vez actualizado a Windows 11, “es posible que tu dispositivo no funcione correctamente”. Ellos se lavan las manos, obviamente.