Un fetiche es un objeto material de culto al que se conceden propiedades mágicas o sobrenaturales y llega a ser venerado como un ídolo. Este tipo de objetos se utilizaban especialmente en tribus y civilizaciones antiguas.
La idolatría y la práctica del culto de los fetiches se conoce como fetichismo. Este tipo de culto aparece en diferentes lugares del mundo.
Se han asociado, generalmente, a creencias y prácticas religiosas especialmente animistas y es objeto de estudio de la antropología también como una manifestación cultural.
En el fetichismo animista aparece en algunas religiones primitivas africanas y caribeñas. En ellas, se considera al fetiche como un representante de un ser superior y que tiene sus mismas características y poderes.
Estos fetiches son objeto de adoración, gratitud y ofrecimientos ya que éstos, debido a su carácter sobrenatural, se les considera capaces de conceder gracias y castigos.
Se considera también un fetiche un objeto relacionado con la superstición y al que se le asocia con la buena suerte. Por ejemplo, una pata de conejo o una herradura. En este caso, se puede identificar con la palabra ‘amuleto’.
También se utiliza en psicología, aplicado al campo de la sexualidad, para referirse a un objeto o una parte del cuerpo no relacionada con el sexo y que provoca excitación.
Procede del latín facticius (artificial, inventado) y habría evolucionado en el portugués feitiço para referirse a los objetos de culto que encontraban los navegantes en sus viajes. Esta palabra, a su vez derivaría en lengua francesa como fétiche y de ahí al español.
En algunos pueblos antiguos se utilizaba como fetiche y amuleto partes del cuerpo de los enemigos vencidos como el cabellos o los dientes.
Fetiche sexual
El término de ‘fetichismo sexual’ fue creado por Sigmund Freud. En Psicología es una manifestación sexual considerada una parafilia que consiste en tener alguna parte del cuerpo humano, una prenda o cualquier otro objeto como estímulo sexual que provoca deseo y excitación.
Este tipo de objetos se utilizan, por ejemplo, en la práctica sexual del sadomasoquismo.
Ejemplos de fetiches sexuales
Algunos ejemplos de fetiche sexual pueden ser cierto tipo de vestuario como lencería, el calzado en general (retifismo), los zapatos de tacón alto (altocalcifilia) o partes del cuerpo como los pies (podofilia). No se suele considerar un fetiche sexual los objetos destinados a la estimulación física (por ejemplo, vibradores).