BUENOS AIRES (NA).– Nueva Chicago no pudo consumar el milagro y pese a haberle ganado a Quilmes por 2 a 1, ayer por la tarde en el partido de la trigésima fecha de la Primera División, descendió a la B Nacional.
Chicago necesitaba un “milagro” para quedarse en Primera, pero los empates de Huracán ante Belgrano (1-1) y Temperley frente a Argentinos Juniors (0-0), lo hicieron descender por solo un punto de diferencia.
El pueblo de Mataderos se acercó con toda la ansiedad y la esperanza para alentar al equipo, aunque la tarea no era sencilla.
Sin embargo, a los 9 el arquero Benítez salió mal a cortar un córner y Gagliardi colocó la cabeza para introducir el balón a la red.
A los 32 Carrasco quedó solo ante Benítez, pero equivocó la manera de definir, y envió el balón por encima del travesaño.
Tres minutos más tarde Quilmes se quedó con un hombre menos por la expulsión de Mariano Uglessich, quien recibió doble amarilla.
Pero los locales no supieron aprovechar esa diferencia numérica y además tampoco controlar a Canelo, quien desbordó por derecha y cedió para Braña, que entrando solo por el medio definió.
A los 23 del complemento, un cabezazo de Grazzini fue muy bien controlado por Benítez junto al palo izquierdo.
Pero el esfuerzo se sintió y mucho en el fondo del Cervecero y los cambios que introdujo Forestello le dieron aire al Torito, que a los 29 se puso en ventaja con un gol de Carrasco, a pase de Baldunciel.
La intensa lluvia que se abatió en Mataderos provocó que los errores estuvieran a la orden del día y el equipo de Forestello tuvo más situaciones a su favor, pero igual terminó descendiendo.
