Con la nueva película de Marvel se da una situación particular. El film de Chloe Zhao introduce personajes cuya existencia el público desconocía por completo y que tampoco tienen popularidad entre los amantes de los cómics.
Lo pongo en otros términos.
Si este universo de ficción fuera un campeonato de fútbol los Eternals serían un equipo del ascenso de la tercera división.
Creados por Jack Kirby, el co-autor del Capitán América y tantos otros personajes populares de Marvel junto a Stan Lee, estos superhéroes siempre fueron una rareza excéntrica dentro de su obra.
A mediados de los años ´70 el autor desarrolló una de sus creaciones más inspiradas, como fueron los Nuevos Dioses en la editorial DC Comics, una propuesta que combinaba la mitología con la ciencia ficción.
Warner había anunciado hace unos años una película sobre estos personajes que se pinchó tras el fracaso comercial de la directora Ava DuVernay con Un viaje en el tiempo de Disney.
En DC Kirby no pudo completar la visión de su obra como él deseaba y en 1976 volvió a Marvel para desarrollar una publicación parecida.
La influencia de los Eternals provino del libro Recuerdos del futuro (Chariots of the Gods? Unsolved Mysteries of the Past), publicado por el autor sueco Erich von Däniken en 1968.
La premisa de su trabajo básicamente afirmaba que la humanidad y las religiones habían sido influenciadas por civilizaciones extraterrestres. Obviamente la comunidad científica se lo quiso comer crudo y lo catalogaron como un loco, sin embargo el libró despertó la curiosidad de muchísimas personas y terminó convertido en un documental nominado al Oscar en 1971.
El popular programa de History Channel, Alienígenas ancestrales, indaga en esta teorías que en la ficción de los cómics representa la esencia de los Eternals. En la trama de Kirby los Celestiales son un grupo de entes responsables de crear vida en el Multiverso.
Tras desarrollar experimentos genéticos en la Tierra concibieron dos razas de humanoides con perfiles muy diferentes entre sí. Los Deviantes era un grupo inestable con un temperamento violento y aspecto monstruoso que buscaban esclavizar a la humanidad.
Por otra parte estaban los Eternals, una especie de semidioses hippies, espiritualmente más evolucionados, que se dedicaban a proteger a las civilizaciones humanas.
Algunos de los héroes tenían cierto parecido con personajes clásicos de DC. Ikaris, el líder, remitía bastante a Superman, Makkari a Flash y Thena a Wonder Woman.
Las diversas generaciones de Eternals incluyeron también a Thanos y su hermano Eros.
A través de una propuesta centrada en una ciencia ficción alocada, el cómic duró 19 números hasta que el autor se aburrió y dejó el proyecto en la nada para seguir con otra cosa. Sumado al hecho que nunca despertaron pasión de multitudes en los consumidores de historietas, estos superhéroes tuvieron participaciones marginales en otras revistas y luego quedaron en el olvido durante muchos años.
En el 2006 el escritor Neil Gaiman los resucitó con una miniserie que fue bien recibida por el público pero no generó el impacto suficiente para que los Eternals se consolidaran entre las grandes agrupaciones de Marvel.
Después de varios años en el 2021 obtuvieron su propia revista otra vez a raíz de la película de Chloe Zhao. En el género de los superhéroes son bichos raros que no cuentan con un gran fandom, en parte porque se trata de personajes que son más grandes que la vida misma y a menudo protagonizaron historia muy fumadas que no despiertan interés en todo el mundo.
En mi caso personal los cómics me engancharon mucho pero siempre tuve claro que son un equipo de la C que no le importa a nadie. Será interesante ver como les va a partir de esta semana con este primer contacto con el público general que disfruta estas películas pero no está familiarizado con el mundo de los cómics.
Por Hugo Zapata – Cines Argentinos