Carla Vizzotti participó del cierre de las jornadas de salud mental y consumos problemáticos. En el encuentro realizado en el Hospital Nacional en Red “Laura Bonaparte” se abordaron las distintas dimensiones de las violencias en la salud con el objetivo de reflexionar sobre los desafíos de las intervenciones y fortalecer las redes de cooperación entre entidades estatales, públicas y privadas, organismos y organizaciones de la sociedad civil.
BUENOS AIRES.- La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, participó el viernes de la mesa de cierre de las 8° Jornadas de Salud Mental y Consumos Problemáticos que se llevaron a cabo el 11 y 12 de noviembre en el Hospital Nacional en Red “Laura Bonaparte” bajo el lema “Las violencias: plurales necesarios. Estrategias de abordaje desde el sistema de salud”.
Durante el acto, Vizzotti destacó la importancia de estos encuentros interdisciplinarios, de reflexión colectiva y puesta en común de experiencias, pensamientos y sentires de las y los trabajadores de la Salud Mental. Y advirtió que “estamos saliendo de un problema sanitario epidemiológico grande y tenemos unos años por delante con un impacto en la salud mental que realmente va a necesitar que lo abordemos desde este pensamiento colectivo, desde este lugar con vocación de servicio, desde esta mirada y especialidad a lo comunitario”.
La ministra también puso en valor el trabajo realizado en el hospital y remarcó que “para nosotros la salud mental ya era una prioridad antes de la pandemia, la pandemia trastocó todo, pero tenemos planificado trabajar mucho sobre el tema”. En ese sentido, destacó que “tenemos la firme convicción de que nuestros hospitales nacionales sean el ejemplo de nuestra política de salud mental y a partir de ahí se transversalice en cada provincia, en cada hospital, en cada municipio con una mirada empática, no estigmatizante, una mirada inclusiva y con herramientas concretas para que eso suceda”.
Por su parte, el subsecretario de Gestión de Servicios e Institutos, Alejandro Collia, destacó el trabajo realizado en cada una de las presentaciones de las jornadas e indicó que “siempre tratamos de interpretar todo lo que hacen, las vicisitudes, las problemáticas que aparecen todos los días y el esfuerzo que realizan para abordarlas de la mejor manera”. El funcionario también presentó a la nueva directora Nacional de Salud Mental y Adicciones, Silvia Bentolila, y destacó su amplia experiencia y su compromiso para poner en marcha la ley de Salud Mental.
La interventora general del Hospital Laura Bonaparte, Edith Benedetti, expresó que “en esta oportunidad, además de todo el recorrido que hemos hecho sobre pensar las violencias y nuestra responsabilidad como trabajadores de la salud, es importante poder cuestionar y pensar cómo trabajar para revertir algunas de las cuestiones de este contexto tan complejo, el actual y el que viene, porque son tiempos de absoluta complejidad en relación a pensar cómo nos volvemos a relacionar, cómo se pueden revertir cuestiones de odio que vemos todos los días y que producen nuevos padecimientos”.
Por último, la ministra y su equipo recorrieron las instalaciones del hospital, que cuenta más de 500 trabajadores, visitaron el nuevo jardín maternal para los empleados y las salas de internación.
En las jornadas se abordaron las distintas dimensiones y modalidades de las violencias: en el ámbito de la salud (mental, obstétrica, pediátrica, geriátrica), institucional, por motivo de odio, de género, mediática, laboral, doméstica; las violencias y sus distintas formas: física, verbal, psicológica, económica, sexual, patrimonial, simbólica, cultural; así como la relación entre las violencias y el lenguaje. También se trabajó sobre las estrategias de cuidados ante las situaciones de violencia mediante dispositivos e intervenciones para el abordaje de las violencias.
Las jornadas surgieron en el año 2013 dentro del marco del Plan Estratégico 2013-2015 del Hospital Nacional de Salud Mental y Adicciones como un espacio interdisciplinario para pensar las prácticas y escenarios de los equipos de salud mental, las dificultades de la clínica y los distintos dispositivos de abordaje de los consumos problemáticos, y se hallan nuevamente encuadradas dentro del Plan Estratégico 2020-2023, en línea con un modelo de gestión que procura restablecer la equidad y la calidad en el acceso a la salud.