En busca de reducir la tensión social que comenzó en 2019 por el estallido social, siete candidatos disputarán la presidencia chilena luego de constantes jornadas electorales para definir, entre otras, la reforma constitucional y a los constituyentes.
CHILE (TELAM).- Chile llega a la primera vuelta de las presidenciales del próximo domingo luego de 13 meses de constantes jornadas electorales para definir la reforma constitucional, a los constituyentes, candidatos presidenciales, gobernadores, intendentes y concejales, en medio de la tensión social acumulada desde 2019 por el estallido social.
Desde octubre de 2020 con el plebiscito nacional sobre el cambio de la Constitución pinochetista, comenzó una seguidilla de elecciones: la de delegados constituyentes junto a gobernadores y alcaldes desdoblada en dos días (15 y 16 de mayo) por la crisis sanitaria; las primarias presidenciales en julio y agosto, y ahora las presidenciales y parlamentarias.
Además, las primarias presidenciales tuvieron dos tandas, la primera, que fue la oficial según el Servicio Electoral, en la que ganaron Gabriel Boric por la izquierda y Sebastián Sichel por la derecha oficialista el pasado 18 de julio (las dos opciones más moderadas de sus internas); y la extraoficial del 21 de agosto solo para los partidos de la exConcertación.
Luego que todas las fuerzas opositoras no llegaron a un acuerdo para una sola primaria, la centroizquierda buscó recuperar el terreno perdido y dirimió su interna en un comicio informal que ganó la senadora democristiana Yasna Provoste, aunque convocó a pocos votantes.
Mientras los resultados de las presidenciales parecen asegurar un balotaje que acentúe la actual polarización, Marcelo Mella Polanco, politólogo de la Universidad de Santiago de Chile, cree que los comicios parlamentarios del próximo domingo, “se van a parecer más a las elecciones anteriores y menos a las elecciones de convencionales constituyentes”, debido a que hay menos espacio para proyectos parlamentarios independientes y las fuerzas tradicionales podrían tener un mejor resultado.
“El mecanismo de las listas de independientes que operaron para las elecciones de convencionales no existe para estas elecciones legislativas” comentó en diálogo con Télam.
“La cuota (de bancas) que van a controlar los partidos se va a parecer más a las elecciones legislativas anteriores”.
Con la cita de este domingo ya es la cuarta vez en un año y unos días que los chilenos son llamados a las urnas y además podría haber una quinta con el balotaje del 19 de diciembre, en el caso de que ningún candidato presidencial logre el 50% más uno de los votos, que es lo más probable.