En una declaración que va en línea con las propuestas del ministro de Economía, Martín Guzmán, la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, solicitó ayer a las economías avanzadas del G-20 “prolongar y mejorar” sus iniciativas de alivio de deuda a los países vulnerables.
BUENOS AIRES (NA).- Advirtió que “a pesar de las importantes medidas ante la crisis de COVID-19, alrededor del 60 por ciento de los países de bajo ingreso están en alto riesgo o ya tienen problemas de deuda. En 2015 ese número estaba por debajo del 30 por ciento”.
En un artículo publicado en un blog del organismo, alertó que podrían producirse “colapsos económicos en varios países si los prestadores del G-20 no acuerdan acelerar restructuraciones de deuda y suspensiones de pago de la deuda mientras las reestructuraciones son negociadas”.
Según analistas, las palabras de Georgieva se enfocan en la deuda de los países considerados por el Fondo como más vulnerables, entre los que no se encuentra la Argentina, considerada de ingreso medio.
La Argentina busca que las naciones desarrolladas le cedan Derechos Especiales de Giro recientemente asignados por el Fondo, sumándose así al reclamo de los países más vulnerables.
Con ese objetivo, el sábado prevé arribar a Washington una misión de Economía y el Banco Central para avanzar las tratativas.
Georgieva advirtió también la llamada Iniciativa de Suspensión de Servicios de Deuda (DSSI) del G-20, que está enfocada en los países más vulnerables, expira a fin de año y, sin una renovación, varias naciones podrían enfrentar presiones financieras y recortes en el gasto.