Numerosas compañías debieron poner en cuarentena a pilotos, asistentes de vuelo y otros miembros del personal que se vieron expuestos al Covid. Es un duro golpe a la tan ansiada reanudación de los viajes en las vacaciones de fin de año.
BUENOS AIRES.- Más de 7.000 vuelos fueron cancelados en todo el mundo por las compañías aéreas durante el fin de semana largo de Navidad debido a la progresión meteórica de la variante Ómicron del coronavirus, que está afectando sobre todo a las tripulaciones de los aviones.
Según el último informe del sitio web Flightaware, este domingo hubo cerca de 2.000 cancelaciones más, de los cuales más de 570 fueron viajes relacionados con Estados Unidos, ya sean internacionales o internos.
El sábado, el mismo sitio había identificado cerca de 2.800 cancelaciones de vuelos, 970 de ellos relacionados con Estados Unidos.
El viernes las cancelaciones rondaron las 2.400 y los retrasos se acercaron a 11.000, de acuerdo con Flightaware.
Numerosas compañías debieron poner en cuarentena a pilotos, asistentes de vuelo y otros miembros del personal que se vieron expuestos al Covid. Por ese motivo Lufthansa, Delta y United Airlines debieron cancelar vuelos.
Según Flightaware, United Airlines anuló 439 vuelos el viernes y el sábado, alrededor del 10% de los programados.
“El pico de casos de Ómicron en todo el país esta semana ha tenido un impacto directo en nuestras tripulaciones y las personas que dirigen nuestras operaciones”, explicó la compañía estadounidense, que dijo que está trabajando para encontrar soluciones para los pasajeros afectados.
Delta Air Lines también canceló más de 300 vuelos el sábado y 170 el día anterior, nuevamente según Flightaware, que menciona a Ómicron como causa principal de las anulaciones, y, ocasionalmente, a las condiciones climáticas adversas.
“Los equipos de Delta han agotado todas las opciones y recursos” antes de llegar a estas cancelaciones, argumentó la aerolínea, informó la agencia de noticias AFP.
También se cancelaron más de diez vuelos de Alaska Airlines, cuyos empleados dijeron haber estado “potencialmente expuestos al virus” y anunciaron su decisión de ponerse por sí mismos en cuarentena.
Las condiciones climáticas contribuyeron a las supresiones de vuelos.
En el oeste de Estados Unidos, se pronosticaron tormentas de nieve y fuertes caídas de las temperaturas, complicando aún más una situación ya caótica.
Pero ciudades como Seattle y Portland pudieron disfrutar de una Navidad con nieve.
“Las condiciones anormalmente frías y húmedas del Pacífico resultarán en períodos prolongados de nevadas y lluvias”, señaló el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS).
Las aerolíneas chinas fueron las responsables de muchas de las cancelaciones: China Eastern recortó alrededor de 540 vuelos, más de una cuarta parte del total programado, mientras Air China canceló 267, también cerca de la cuarta parte de sus salidas previstas.
Todas estas cancelaciones constituyen un duro golpe a la tan ansiada reanudación de los viajes en las vacaciones de fin de año, después de una Navidad de 2020 duramente marcada por la pandemia.
En Estados Unidos, según estimaciones de la Asociación del Automóvil, se esperaba que más de 109 millones de personas abandonaran su área inmediata en avión, tren o automóvil entre el 23 de diciembre y el 2 de enero, un aumento del 34% con respecto al año pasado.