BUENOS AIRES (NA).- El rosarino Facundo Bagnis, 76° del ránking mundial, dio
ayer uno de los golpes más importantes de su carrera al superar al británico Andy
Murray, ex número 1° del escalafón, en la primera ronda del ATP de Melbourne,
previo al Abierto de Australia.
El encuentro, que se disputó en el mítico estadio Rod Laver, se resolvió con
parciales de 6-3, 5-7 y 6-3 para el zurdo, de 31 años, y que consiguió salvar once de
las trece oportunidades de quiebre con las que contó Murray, actualmente 134° y
que recibió una invitación especial al torneo.
«Fue un placer saber que me tocaba contra Murray, y ahora que he ganado la
sensación es incluso mejor. Cuando me enteré ayer que jugaba en la Rod Laver me
vine a verla porque no había jugado antes en ella», aseguró tras alcanzar una segunda
ronda en la que repetirá gran escenario para enfrentarse al búlgaro Grigor Dimitrov.
«Es un lujo poder acceder directamente al cuadro final del Abierto de Australia. El
principio del año pasado fue complicado, tuve que trabajar muy duro para regresar al
top-100″, completó.
Además, en el mismo certamen, el argentino Sebastián Báez (99°) perdió contra el
italiano Andreas Seppi por un apretado 7-5 y 7-6 (1) en la última ronda
clasificatoria, pero ante la baja de Ilya Ivashka avanzó al cuadro principal como
perdedor afortunado y ahora enfrentará a Emil Ruusuvuori.
Gran polémica
Entretanto, el serbio Novak Djokovic, número 1 del ránking mundial, quedó
envuelto en una profunda polémica mundial, luego de reconocer que recibió un
«permiso de exención» para ingresar a Australia a disputar el primer Grand Slam de
la temporada, por no estar vacunado contra el Covid-19.
Desde hace varias semanas, los idas y vueltas sobre la participación de «Nole» en el
Abierto de Australia había generado incertidumbre, porque sabida su posición
antivacuna, contrastaba con la obligatoriedad de presentar el certificado
correspondiente para el ingreso a ese país oceánico, tal como marcan las leyes
sanitarias actuales.
De hecho, hace algún tiempo atrás medios europeos especularon con que Djokovic
había accedido a vacunarse contra el coronavirus, ya que encabezaba la lista de
participantes del Abierto de Australia, el primer Grand Slam de la temporada de la
ATP.
Lo cierto es que finalmente Djokovic, de 34 años, recibió un permiso de exención
para poder estar en el Melbourne Park en busca de su décimo título en el Abierto de
Australia, que sería su cuarto consecutivo y le permitiría convertirse en el máximo
ganador de Grand Slam de la historia, superando al español Rafael Nadal (su
máxima amenaza) y al suizo Roger Federer (no estará en Australia por lesión), con
los que está igualado en 20.