El religioso que proviene de la diócesis de Laferrere, asumirá como nuevo administrador parroquial en una misa que se realizará hoy en esa parroquia, ceremonia que contará con la presencia del obispo Jorge Ignacio García Cuerva.
USHUAIA.- En la tarde de hoy con una misa que se realizará a las 19:00, asumirá como nuevo administrador parroquial de la iglesia María Auxiliadora del barrio Solier, el sacerdote Ramón Rodolfo Olmedo de 67 años, presbítero de la diócesis de Gregorio de Laferrere, provincia de Buenos Aires, contando con la presencia del obispo de Río Gallegos, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva.
La parroquia María Auxiliadora ubicada en Transporte Villarino N° 450, tuvo su último párroco hasta julio del 2018, tratándose del presbítero Carlos Manuel Rastellini, quien tuvo que viajar por cuestiones de salud; luego quedó como administrador parroquial el presbítero Aldo Marcos Moschetta, párroco de Sagrada Familia de Ushuaia hasta junio del 2021, ya que también tuvo que viajar, en su caso particular para iniciar tratamiento de quimioterapia, quedando como responsable una de las hermanas Clarisas, quienes residen en Ushuaia.
El sacerdote Olmedo afirmó que “yo ya había venido por cinco veces a Ushuaia, y uno hace amistad, se encariña con una comunidad, y empecé hablar con mi obispo Jorge Carbonel para ver que le parecía si venía dar una mano a Ushuaia y lo estuvimos madurando con él y me dijo que venga”.
En ésta sintonía, el presbítero Olmedo comentó que los obispos Jorge Carbonel y Jorge Cuervas se conocen, “entonces hablaron entre ellos, y vine prestado 3 años mínimo”.
En este marco, el sacerdote Olmedo fue consultado acerca de cómo se encuentran las vocaciones en su diócesis de origen, por el cual, dijo que “en la diócesis de Laferrere tenemos vocaciones, pero tampoco es para tirar manteca al techo”, ya que “el año que viene se ordena uno y después, en otros años, se ordena otro”, explicó, haciendo referencia también que una vez ordenado, no están a cargo automáticamente de una parroquia, sino que acompañan a algún párroco en primera instancia.
“El planteo de Jorge Carbonell, era que ‘acá no hay muchas piezas, pero se pueden mover piezas, allá en el sur no hay piezas para mover’. Entonces ese es el criterio, acompañar”.
Sobre su designación, Olmedo informó que “cuando venga el obispo García Cuerva habrá un decreto que se firma por tanta cantidad de años, que después se puede renovar”.
Antecedentes del sacerdote
El presbítero Ramón Rodolfo Olmedo, nació el 10 de diciembre de 1954 en Isidro Casanova, provincia de Buenos Aires; se ordenó sacerdote el 24 de abril de 1987 en la ciudad de Pehuajó.
Ingresó al seminario de La Plata en 1978, donde realizó 2 años de introductorio y después pasó al seminario mayor de La Plata, donde estuvo hasta el año 1984, y en 1986 decidió ir a trabajar a una diócesis rural, llegando a “9 de Julio” durante el mes de enero, sirviendo allí como sacerdote 26 años, hasta diciembre de 2012.
Del 2003 al 2010, el sacerdote Olmedo contó que “mamá y papá vivían conmigo, papá falleció en el campo, entonces en el 2012/2013 decidimos pegar la vuelta para nuestra zona donde estaba toda nuestra familia, en San Justo”.
En el 2013, el presbítero fue a la Diócesis de Gregorio de Laferrere del partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires; estando 6 años en la parroquia Santa Teresita, y en ese momento “el obispo me pide que vaya a Gonzalez Catán, a Nuestra Señora del Carmen”.
Sobre la llegada del sacerdote Olmedo a Tierra del Fuego, contó que entre 2017 y 2021 “hago varios viajes a Ushuaia, el primero me lo regaló el obispo Gabriel Barba, porque cumplía 30 años como sacerdote, y en ese momento también falleció mi mamá. Lo que iba a ser un viaje de placer se convirtió en un viaje de duelo, así que volví a Buenos Aires para acompañar, y luego regresé a Ushuaia por los días que me quedaban”. Luego trabajando en Catán, el presbítero fue teniendo contacto con el párroco de Sagrada Familia de Ushuaia, Aldo Moschetta, quien “me pedía cubrir las vacaciones y así fue creciendo nuestra amistad”. Olmedo añadió que “el año pasado, cuando él me llamó avisando que se iba a operar por el tumor que tenía en el cerebro, me impactó mucho”, recordó.