Scioli y Macri, protagonizan hoy una segunda vuelta electoral histórica para definir al sucesor de Cristina Fernández de Kirchner. Es la primera vez desde que en 1994 una reforma constitucional consagró el sistema de doble vuelta que se lleve adelante una segunda vuelta electoral, en el que se define al Presidente por simple pluralidad de votos, es decir, quien obtiene más sufragios será el ganador.
BUENOS AIRES (NA).- Los candidatos presidenciales del Frente para la Victoria, Daniel Scioli y de Cambiemos, Mauricio Macri, protagonizan hoy una segunda vuelta electoral histórica para definir al sucesor de Cristina Fernández de Kirchner, luego de una campaña en la que la tensión política fue en aumento y que tuvo como eje principal discusiones sobre el rumbo económico.
En los comicios del 25 de octubre pasado, la fórmula Scioli-Carlos Zannini obtuvo el 37,08 por ciento de los votos y Macri-Gabriela Michetti el 34,15 por ciento, por lo que resultará clave el comportamiento de poco más del 27 por ciento de los votantes, entre quienes se inclinaron por Sergio Massa tendrán preponderancia.
Es la primera vez desde que en 1994 una reforma constitucional consagró el sistema de doble vuelta que se lleve adelante una segunda vuelta electoral, en el que se define al Presidente por simple pluralidad de votos, es decir, quien obtiene más sufragios será el ganador.
En este último tramo de la campaña, los contendientes optaron por estrategias diferentes, sobre todo con el objetivo de atraer a los codiciados votantes del massismo: de los 7.244.623 votos positivos que en la primera vuelta fueron para otros candidatos, el 74 por ciento corresponden a Massa (Unidos por una Nueva Alternativa), a quien votaron 5.386.965 personas.
Perfil de Scioli
Cuando Daniel Scioli inició su carrera deportiva como competidor de motonáutica, hace casi 30 años, jamás pensó que ahora, tras un periodo como Vicepresidente y dos como gobernador bonaerense, finalmente competiría por la Presidencia de la Nación, el máximo objetivo de su trayectoria política.
Surgido del ámbito empresarial (su padre era dueño de una cadena de casas de electrodomésticos) y conocido para el público a partir de su incursión como piloto y campeón de lanchas rápidas, el gobernador es uno de los pocos dirigentes que goza de un cien por ciento de conocimiento en el electorado nacional.
Hincha de Boca, pese a que no suele exteriorizarlo, hizo del «futsal» su cable a tierra y participa de los partidos oficiales de su equipo Villa La Ñata, aunque probó varios deportes, incluso el tenis hasta que perdió el brazo derecho.
Fue en diciembre de 1989, en un resonante accidente en su lancha «La Gran Argentina» a la altura de Ramallo, luego de que una hélice de la embarcación le cortara la extremidad: este episodio lo obligó a forjar su temple para reponerse frente a las adversidades, según remarca el propio dirigente, y a partir de allí desplegó una carrera política que tiñó con «fe y optimismo», el mantra de su filosofía de vida al que le añadió el color naranja como bandera distintiva.
Scioli, además, es padre de Lorena, a quien reconoció cuando la joven tenía 15 años y que es fruto de un noviazgo con una exempleada de Casa Scioli -el local de electrodomésticos de su padre- y desde hace dos años y medio es abuelo de Camila.
En pareja con la exmodelo Karina Rabolini desde hace 30 años (se divorciaron en 1998 y en 2003 volvieron a convivir) buscaron un nuevo hijo a través de varios tratamientos sin éxito: hoy presidenta de la Fundación Banco Provincia se convirtió en su principal compañera de campaña.
Apadrinado a mediados de los noventa por el entonces presidente Carlos Menem, Scioli se metió en política como parte de la renovación peronista. De la mano del riojano obtuvo su primer cargo público en 1997, cuando asumió una banca en la Cámara de Diputados, el cual fue el primer peldaño hacia su máxima aspiración: la Casa Rosada.
Así pasó por la Secretaría de Turismo y Deporte en tiempos del interinato de Eduardo Duhalde, saltó a la Vicepresidencia en 2003 acompañando a Néstor Kirchner y quedó a cargo de la Gobernación bonaerense en los últimos dos períodos, desde donde busca catapultarse a la Nación
Perfil de Macri
El líder del PRO, Mauricio Macri, competirá por primera vez por la Presidencia de la Nación, el mayor desafío de una trayectoria política que lo llevó primero a Boca Juniors y luego al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Nacido en Tandil el 8 de febrero de 1959, el candidato presidencial de Cambiemos cursó la primaria y la secundaria en el Colegio Cardenal Newman, donde conoció a Nicolás Caputo, su consejero de máxima confianza hasta el día de hoy.
Se recibió de Ingeniero Civil en la Universidad Católica Argentina y en 1984 se incorporó a Socma, la compañía de su padre, Franco Macri.
En 1991 fue secuestrado y durante 12 días permaneció en cautiverio hasta que fue liberado tras el pago de seis millones de dólares, aunque el episodio le dejó traumas que tiempo después tratarían de corregir sus asesores políticos.
Macri es padre de cuatro hijos y está casado desde el 16 de noviembre de 2010 con la empresaria Juliana Awada con quien tuvo a su hija más chica, Antonia.
Su trayectoria política comenzó en el club Boca Juniors, del cual fue presidente a partir de 1995 y dejó en 2007, con el pergamino de haber gestionado el período más exitoso del club en lo futbolístico.
Con su espacio político recién creado, el expresidente de Boca se postuló como candidato a jefe de Gobierno porteño y enfrentó al oficialista Aníbal Ibarra, a quien le ganó la primera vuelta por una diferencia de cuatro puntos, pero perdió en el balotaje por 53 a 46.
En 2007 volvió a postularse para jefe de Gobierno y fue reelecto en 2011, luego de amagar hasta último momento con lanzarse hacia la presidencia, desde ese entonces el PRO trabajó para convertirlo en candidato a la Casa Rosada.