Restos del Endurance fueron hallados en aguas de las Georgias

Un equipo de científicos acaba de encontrar en el fondo del mar de Weddell, en la parte más septentrional de la Antártida, al Endurance, el legendario  barco y compañero de aventuras del explorador Ernest Henry Shackleton.

BUENOS AIRES.- El Endurance se hundió en 1915 tras ser aplastado por el hielo marino que destrozó su casco durante una de sus habituales excursiones por la Antártida. Esta situación obligó al explorador Ernest Shackleton y al resto de la tripulación a protagonizar una casi novelesca huida a pie y en pequeñas barcazas.

El barco fue hallado a 3.008 metros de profundidad en la estación ballenera Grytviken.

Según relataron los autores del hallazgo en una entrevista con la BBC, pese a que el barco estuvo hundido durante todos estos años a 3.008 metros de profundidad, lo encontraron en perfecto estado de conservación tanto en el exterior como en su amplio interior, lo que les llamó poderosamente la atención.

“Sus maderas, aunque quebradas, todavía están muy unidas, los mástiles están en la parte de abajo, el aparejo está enredado, pero el casco es bastante coherente. Incluso se puede ver el nombre del barco – E N D U R A N C E – [resistencia, en español] arqueado en la popa, bajo el coronamiento (un pasamanos cerca de la popa). Y debajo, bien audaz, está Polaris, la estrella de cinco puntas, a la que el barco debe su nombre original”, comentó el arqueólogo marino Mensun Bound, integrante del equipo responsable de este histórico hallazgo.

“Sin ninguna exageración, éste es el naufragio de madera de mayor calidad que he visto en mi vida. Está bien erguido sobre el lecho marino, intacto y en un estado de conservación brillante”, agregó Bound.

Para llevar a cabo la búsqueda del Endurance, que estuvo liderada por el experto geógrafo polar John Shears y contó con el apoyo del Fideicomiso del Patrimonio Marítimo de las Malvinas/Falklands (FMHT), los arqueólogos marinos utilizaron el rompehielos sudafricano Agulhas II, que fue equipado especialmente para la ocasión con sumergibles operados a distancia.

Así, tras poco más de dos semanas de barrer con submarinos una zona predeterminada en búsqueda de los restos del Endurance, finalmente lograron descubrir el lugar exacto donde se encontraba hundido: la estación ballenera Grytviken, en Georgia del Sur.

“Cuando las cámaras se posaron sobre el nombre del barco fue asombroso.  El descubrimiento de los restos del naufragio es un logro increíble”, relató Shears.

“Hemos completado con éxito la búsqueda del naufragio más difícil del mundo, luchando contra el hielo marino en constante cambio, ventiscas y temperaturas que descienden a -18° C. Logramos lo que mucha gente dijo que era imposible y nada menos que en el año en el que se cumplen 100 años de la muerte de su fiel capitán, Ernest Shackleton”, concluyó el veterano geógrafo.

Ahora, los científicos están llevando a cabo en el lugar un pormenorizado registro fotográfico tanto de las maderas como de los escombros que se encuentran alrededor del Endurance ya que al tratarse de un monumento designado bajo el Tratado Antártico internacional, no puede ser trastocado de ninguna manera, por lo que ningún artefacto físico puede ser sacado de su lugar original.

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