Evitar el standby de tus dispositivos cuando no se usan podría valer la pena.
Obviamente, apagar luces y dispositivos electrónicos es una forma de reducir el consumo de electricidad y, por lo tanto, ahorrar dinero. Pero, ¿y dejar el teléfono en el cargador durante la noche o los dispositivos enchufados en standby? ¿Realmente vale la pena desenchufarlos cuando no se usan?
Muchos electrodomésticos y aparatos electrónicos continúan consumiendo energía cuando están apagados, en suspensión o en standby. La electricidad utilizada cuando un dispositivo no está realizando su función principal se conoce como “consumo fantasma”.
El Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley de la Universidad de California midió el consumo de electricidad en standby de una larga lista de dispositivos cuando están encendidos, inactivos o apagados (pero enchufados) y encontró un abanico enorme. Por ejemplo, un ordenador portátil podría consumir tan solo 0,82 W o tanto como 54,8 W cuando está inactivo, y mucho más cuando está encendido y cargándose o está completamente cargado.
El Departamento de Energía de Estados Unidos estima que el coste del consumo fantasma podría ser de 100 dólares por año en un hogar promedio, mientras que los datos del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales sitúan el precio en alrededor de 165 dólares por año.
Es difícil decir exactamente cuánto cuesta en tu casa, ya que el consumo de energía depende de la cantidad de dispositivos que tengas enchufados, qué tan hambrientos de energía sean esos dispositivos en sus diferentes modos y tus hábitos de uso. Además, los costes de electricidad fluctúan. El laboratorio de Berkeley sugiere el siguiente cálculo simple:
Si un dispositivo consume constantemente 1 vatio durante un año, usa alrededor de 9 kWh en ese tiempo a un coste total de 1 dólar. Entonces, si tu microondas consume un promedio de 3 vatios cuando está inactivo, el gastro son 27 kWh por año, o 3 dólares.
No parece mucho, pero si sumas todos los dispositivos que siguen enchufados cuando no están en uso (el NRDC estima que son hasta 65), puedes entender de dónde salen esos 100 dólares. Los aparatos electrónicos de consumo, como ordenadores, consolas y televisores, representan más de la mitad del consumo de electricidad en standby.
Cómo ahorrar dinero evitando el consumo fantasma
Quizá te estés preguntando: ¿tengo que ir por mi casa todas las noches (o antes de irme al trabajo) desenchufando el tostador, el microondas, la cafetera, el televisor, etc.?
No necesariamente.
Lo más obvio es desconectar los aparatos electrónicos y electrodomésticos que no estén en uso o que estén completamente cargados. Ten en cuenta que no debes desenchufar y volver a enchufar dispositivos que usas con frecuencia (como todos los días o varias veces al día). Esto no solo es molesto, sino que podría dañar los enchufes, los cables y las toma de corriente con el tiempo. Pero si tienes electrodomésticos de cocina que no necesitas con frecuencia, o un televisor en el cuarto de invitados o una impresora que rara vez se usa, puedes desenchufarlos.
Del mismo modo, date una vuelta por casa y busca dispositivos que estén enchufados pero que ya no se usen con frecuencia: lámparas, radios, teléfonos, etc. Otra estrategia es enchufar varios dispositivos electrónicos en una regleta que puedas encender y apagar si fuera necesario. Esto funciona bien con ordenadores o dispositivos de audio y video que se usan a la vez.