BUENOS AIRES (NA).– Gracias a dos tantos “de otro partido” de Gustavo Bou y Óscar Romero en una ráfaga del primer tiempo, Racing Club consiguió ayer una importante ventaja de 2-0 sobre Independiente como visitante, en la final de ida de la Liguilla Pre-Libertadores.
En un partido de trámite parejo, intenso, pero casi sin situaciones claras de peligro, dos golazos anotados por Bou y el paraguayo Romero, a los 37 y 40 minutos del primer tiempo, le dieron la ventaja a los dirigidos por Diego Cocca.
Racing -que no ganaba desde el 2011 en el Libertadores de América- se llevó un premio excesivo en virtud de su estrategia, pero merecido por la aplicación con la que la ejecutó, que obliga a Independiente a ganar por dos goles en la revancha del próximo domingo en el estadio “Juan Domingo Perón”.
A Independiente le costó horrores crear chances de gol, pese a que tuvo la mayor posesión de la pelota, y para colmo jugó los últimos 40 minutos con un jugador menos por la expulsión de Diego “Torito” Rodríguez.
Antes del 1-0 de Racing, Independiente tuvo un desborde de Diego Vera por derecha, que Gastón Díaz salvó justo cuando Martín Benítez iba a empujar al gol, y que podría haber torcido la historia.
Pero de a poco, Bou empezó a encontrar espacios en la defensa del Rojo y Acuña fue muy importante con su recorrido por el sector izquierdo.
Así empezó a disputarle el dominio la Academia, intentando dejar los menos espacios posibles en su campo, cerrando las líneas de pase y realizando un buen trabajo de coberturas sobre los jugadores más desequilibrantes.
Ráfaga de golazos
Fue un primer tiempo chato en el juego hasta que el reloj marcó los 37 minutos: un saque largo de Saja, Romero peinó y la pelota le quedó a Bou, que pasó dos marcas -la segunda con un caño- a pura potencia y definió ante Ruso Rodríguez.
Tres minutos después, tras un tiro libre sobre la izquierda, Pisano fue el que perdió la pelota dividida ante Acuña, el balón le cayó en los pies a Romero que, con el tobillo dolorido, apenas pudo controlar y girar para sacar un zurdazo tremendo que se clavó junto al palo izquierdo.
La ventaja parecía excesiva por lo hecho por uno y otro, pero sin dudas fue justificada a partir del desgaste defensivo y en la marca que produjo Diego Cocca en sus dirigidos.
Una expulsión complicó la reacción
Mauricio Pellegrino buscó un golpe de efecto rápido con el ingreso de Lucero y Aquino de entrada en el complemento, pero apenas cinco minutos pasaron hasta la expulsión del Torito Rodríguez, por uso desmedido de la fuerza con un planchazo sobre Bou.
Racing igualmente no eligió aprovechar esa superioridad numérica, sino que mantuvo su postura defensiva para evitar el descuento de Independiente.
El Rojo apretó pese a tener un hombre menos y contó con un par de situaciones claras para hacerlo, pero Sebastián Saja respondió de manera notable.
La más importante fue un cabezazo casi a quemarropa de Nicolás Tagliafico tras un tiro libre, que Saja desvió con su mano izquierda y Nicolás Sánchez completó en el despeje.
Racing, por pedido de su entrenador, modificó su postura pero sólo para controlar la pelota y hacer correr el reloj sin sufrir.
Así se aferró a un 2-0 importantísimo y que lo deja a un paso de conseguir la clasificación a la Copa Libertadores 2016.
