Esta aterradora película de Mike Flannagan te mantendrá al borde de tu asiento durante 90 minutos.
En 2014, las audiencias y críticos del mundo salieron verdaderamente aterrados del cine luego de ver Ouija, pero no en un buen sentido. La película era un genuino horror para el arte del cine, con sustos baratos, personajes poco queribles que toman decisiones erróneas y una historia poco interesante. Aun así, la película fue hecha por un presupuesto muy bajo y resultó sumamente rentable, por lo que (como era de esperar), el estudio ordenó una secuela.
De todos modos, el proyecto consecuente se volvió interesante rápidamente, ya que el aclamado director de filmes de terror, Mike Flanagan, fue el designado para escribir y dirigir la película.
Conocido y aclamado hoy en día por películas como Gerald’s Game y la secuela de The Shining que protagoniza Ewan McGregor, Doctor Sleep, así como por revolucionar el terror en la televisión con sus series para Netflix, The Haunting of Hill House, The Haunting of Bly Manor y Midnight Mass, Flanagan tomó un riesgo en 2016 (antes de todas estos sucesores en su carrera) que ciertamente valió la pena y limpió el nombre de la tabla de la Ouija en el cine.
Ouija: el origen del mal (Ouija: Origin of Evil) comienza con el viejo y sucio logo de Universal que una vez precedió a las películas de terror de los años 70. La película de Flanagan tiene lugar en 1967, y cuenta la historia del personaje interpretado por Lin Shaye en la primera película. Interpretada aquí por Annalise Basso, Lina Zander es la hija mayor de Alice (Elizabeth Reaser), una médium cuya casa está llena de trucos para engañar a los clientes y hacerles creer que verdaderamente están viviendo algo sobrenatural.
En una maravillosa primera escena, vemos como Lina y su hermana menor, Doris (Lulu Wilson) se esconden en el fondo y trabajan en los “efectos especiales” de la sesión, mientras que Alice brinda lo que ella considera consuelo a las personas afligidas por la pérdida de sus seres queridos. La escena de apertura logra mucho, brindando tanto sustos como humor mientras se establece el vínculo familiar entre las Zander.
Sin embargo, esta “inocente” dinámica laboral que mantiene la familia se complejiza luego de que se introduzca a este proceso una tabla de Ouija, y que el espíritu invocado por la tabla forme un vínculo particular con la pequeña Doris. Es allí donde comenzará el verdadero terror de la película.
La película es también protagonizada por Henry Thomas, quien interpreta al Padre Tom, un sacerdote que trabaja como docente en la escuela a la que asisten Lina y Doris, y entabla una amistad con su madre Alice. Este rol fue el que revivió la carrera de Thomas, quien se alejó de Hollywood tras conquistarlo en su juventud como el pequeño Elliott en E.T.: The Extra-Terrestrial, el aclamado clásico de Steven Spielberg.
Este filme marcó también la primera colaboración entre Henry Thomas y Mike Flanagan, quienes han trabajado juntos en todos los proyectos del director desde ese entonces. Tanto en las series de Haunting o Midnight Mass, el actor volvió exitosamente a las cámaras con roles complejos y profundos donde puso en despliegue todo su talento y rango. Es más, el actor incluso tomó el riesgo de ponerse en la carne del Jack Torrance de Jack Nicholson en Doctor Sleep, durante algunas escenas de flashback que tenía Danny, ahora adulto.
Flanagan y Thomas volverán a trabajar juntos para la nueva serie de terror de Netflix, The Fall of the House of Usher, donde trabajarán con otros recurrentes del director como Carla Gugino y Kate Siegel (esposa de Flanagan), así como con el legendario actor de Luke Skywalker, Mark Hamill.
Ouija: Origin of Evil puede verse en Star Plus y Netflix, donde también puede verse otras películas de Flanagan.