Sebastián Báez jugó ayer uno de los mejores partidos de su vida para superar en la final del ATP de Estoril al estadounidense Frances Tiafoe y quedarse con el primer título profesional de su carrera.
BUENOS AIRES (NA).- Fue 6-3 y 6-2 para el bonaerense, que prácticamente no le dio oportunidades a su rival, quien iba en busca de su segunda consagración en un torneo ATP.
Báez, que a partir de mañana ocupará el lugar número 40 del ranking (desplaza al suizo Roger Federer de dicha posición), se mostró firme desde el fondo de la cancha, muy contundente con el drive y el revés y prácticamente no le daba respiro a Tiafoe.
A lo largo de la semana, Báez fue superando a rivales complicadísimos para llegar a la final contra Tiafoe: en el debut superó al local Joao Sousa por 6-1 y 6-3, pero a partir de la segunda ronda comenzaron los desafíos pesados para el jugador entrenado por Sebastián Gutiérrez.
En octavos su rival fue Marin Cilic, campeón del US Open 2014 y ex número 3 del mundo, luego llegó el francés Richard Gasquet y en las semis fue el turno de Albert Ramos Viñolas, un español que es siempre complicado en polvo de ladrillo.
Pero Báez sacó a relucir su mejor tenis durante todas las jornadas y, con una gran muestra de autoridad, fue eludiendo todos los obstáculos que se le plantaron en el camino.
El último argentino en ganar un torneo ATP había sido Diego Schwartzman, cuando se quedó con el Abierto de Buenos Aires el año pasado.
Este título también significó sacarse la espina de la final del ATP de Chile para Sebastián Báez, en la que estuvo a punto de superar al español Pedro Martínez pero no pudo cerrar el partido y terminó cayendo en tres sets.
El próximo torneo que jugará el argentino será el ATP de Roma, que comenzará el próximo domingo.