Hay ciertas necesidades sin las que los humanos no podemos sobrevivir y el agua es una de las más importantes. Al igual que los humanos, todos los animales que viven en la tierra se enfrentan a la amenaza de la deshidratación y, por lo tanto, beben agua. Esta afirmación vale tanto para animales terrestres como acuáticos, por lo que surge el interrogante de si los peces sienten sed.
La sed, en los términos más básicos, es la necesidad de tomar agua. Este impulso es la forma en que, tanto humanos como animales, se aseguran de mantener un equilibrio saludable de agua y sales en su organismo. Pero es una cosa completamente diferente cuando nos referimos a criaturas que viven en el agua; en este punto, vale diferenciar a los que viven en agua dulce de los que viven en el mar, pues muestran comportamientos diferentes cuando se trata de ingerir agua activamente, lo cual está más relacionado con la anatomía de sus cuerpos.
Los peces de agua dulce tienen sangre con una mayor concentración de sal que el agua que los rodea. Por lo tanto, corren un alto riesgo de diluir su sangre si se exceden en el consumo de agua. Para mantener el equilibrio de sal y agua, no beben activamente. En cambio, la absorben a través de la piel y las branquias, mediante el proceso de ósmosis, y luego orinan una mezcla mucho más diluida para eliminar el exceso de agua.
En el caso de los peces que viven en el mar es diferente. Debido a que la concentración de sal en su sangre es menor que la del agua que los rodea, se ven constantemente amenazados por la deshidratación por lo que beben agua activamente. Gracias al impresionante diseño de sus branquias, pueden beber agua salada, procesarla y luego eliminar el exceso de sal a través de la excreción; de este modo mantienen el equilibrio necesario de sal en su organismo.
Ahora bien, ya sabemos que los peces beben agua, pero ¿sienten sed? De acuerdo con lo antes planteado, probablemente no. A diferencia de los mamíferos terrestres, que deben buscar agua constantemente para mantenerse hidratados, los peces básicamente viven en el agua, por lo que no sienten la necesidad imperiosa de beber agua.
Revista Weekend