Arribó al país el nuevo patrullero oceánico ARA “Contraalmirante Cordero”. Se incorporará a la División Patrullado Marítimo, dependiente del Área Naval Atlántica, con asiento en la Base Naval Mar del Plata.
BUENOS AIRES.- El pasado jueves arribó al Apostadero Naval Buenos Aires el patrullero oceánico ARA “Contraalmirante Cordero”, cuarta y última unidad proveniente de Francia, construida por la empresa Naval Group.
El buque fue recibido por el ministro de Defensa, Jorge Taiana, acompañado por el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Teniente General Juan Martín Paleo; el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Almirante Julio Horacio Guardia; de la Fuerza Aérea, Brigadier General Xavier Julián Isaac; y del Ejército, General de División Guillermo Olegario Gonzalo Pereda.
El Jefe del Estado Mayor General de la Armada destacó el interés y la amplia recepción por parte de las autoridades nacionales respecto a la necesidad de incorporar nuevos medios y la continuidad del proyecto, pese a la emergencia sanitaria mundial que afectó gran parte del programa: “Esto demostró una determinante y férrea decisión para posibilitar mayor presencia en nuestras áreas de interés, custodiando los espacios marítimos y, por ende, contribuyendo a la defensa de los intereses vitales”.
Asimismo, resaltó la figura del Contraalmirante Bartolomé Cordero como uno de los marinos que supo señalar el camino inicial de la Marina organizada.
Para concluir, el Almirante Guardia también felicitó a la tripulación de la unidad por haber completado la misión de capacitarse, alistar y conducir desde Francia al nuevo patrullero: “Somos custodios de la soberanía e intereses de los argentinos en el mar. Ustedes se adiestraron para tripular este moderno patrullero oceánico y maximizar sus capacidades, permitiendo así estar listos a contribuir a la vigilancia y control de nuestros espacios de jurisdicción”.
Por su parte, el Ministro de Defensa se refirió a los presentes: “Concretamos un trabajo exitoso con Naval Group, hubo una buena relación. Pero lo que queremos señalar es que la tarea de reequipamiento, de cumplir la misión y las operaciones que impone el Comando Conjunto Marítimo, se desarrollará con éxito de manera efectiva. Y esa es la principal satisfacción que tenemos”.
“Este buque servirá para la defensa de nuestra soberanía y queremos que muestre al mundo que la Argentina es un país que tiene una estrategia defensiva pero que esa estrategia defensiva tiene también una capacidad disuasiva y una capacidad de vigilancia y control efectiva de su territorio terrestre, marítimo y aéreo”, concluyó Taiana.
Para finalizar la ceremonia se entonó la Marcha de la Armada y las autoridades recorrieron la nueva unidad de superficie. El ARA “Contraalmirante Cordero” tendrá su apostadero en la Base Naval Mar del Plata bajo dependencia orgánica de la División Patrullado Marítimo.
Características y funciones
El ARA “Contraalmirante Cordero” es el cuarto y último de los patrulleros oceánicos provenientes de Francia, construido por la empresa Naval Group. El primero fue el ARA “Bouchard”, recibido en febrero de 2020; el segundo el ARA “Piedrabuena”, en junio de 2021; y el tercero el ARA “Storni”, en diciembre de 2021.
Estas adquisiciones se dan en el marco del “Proyecto de Recuperación de la Capacidad de Patrullado Naval Marítimo” llevado adelante por la Armada Argentina.
Entre sus características técnicas, se destacan el sistema de motorización optimizado y de estabilización activo, su propulsor de proa y su adaptación a la navegación en las frías aguas de la Antártida.
Prócer naval
Bartolomé Leónidas Cordero nació en la ciudad de Buenos Aires el 24 de agosto de 1830 y prestó servicio en las fuerzas navales argentinas durante más de cinco décadas.
Nombrado Jefe del Estado Mayor General de la Armada en 1890, ocupó ese cargo hasta el día de su fallecimiento, el 5 de septiembre de 1892.
Su actividad estuvo siempre ligada a lo operativo, afirmando la importancia de la preparación profesional a bordo de los buques de guerra y la necesaria formación técnico-operativa. Desde su lugar impulsó la creación de escuelas y la necesaria cohesión entre los hombres de mar, promoviendo la realización de ejercicios y maniobras en el entendimiento de que las evoluciones navales conformaban el mejor vínculo de unión entre el personal de la Marina.