Greenpeace desplegó una torre petrolera en Puerto Madero para alertar por los riesgos de esta actividad en el Mar Argentino.
BUENOS AIRES.- La organización ambientalista Greenpeace instaló en Puerto Madero una torre petrolera de tres metros de alto sobre el agua para alertar por los peligros de la industria avanzando sobre el Mar Argentino.
La actividad, que llevó el mensaje “No al petróleo en nuestro mar”, se desarrolló con motivo del Día Mundial de los Océanos, que se conmemora cada 8 de junio. Esta efeméride busca generar conciencia sobre la importancia de los océanos para el desarrollo de las generaciones presentes y futuras.
“Esta fecha nos recuerda no sólo la importancia que tienen los océanos para la vida en el planeta, sino también la responsabilidad que tenemos a la hora de protegerlos. Los océanos son aliados para combatir la crisis climática ya que cumplen un rol fundamental en la regulación del clima, los ciclos del agua y la captura de carbono, entre tantas otras funciones vitales. Sin embargo, en nuestro país, se plantea como alternativa que industrias totalmente nocivas avancen sobre nuestro mar y su biodiversidad” sostuvo Luisina Vueso, coordinadora de la campaña de océanos de Greenpeace.
La semana pasada, un fallo de la Cámara Federal de Apelaciones resolvió instaurar una nueva medida cautelar sobre los proyectos de exploración sísmica en los bloques CAN 100, 108 Y 114 de la Cuenca Argentina Norte y solicitó al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible que realice una nueva Declaración de Impacto Ambiental. También solicitó que se realice una Evaluación Ambiental Estratégica con el fin de contemplar los impactos acumulativos “ambientales de forma agregada, incremental y/o sinérgica” y que sea emitida asertivamente, es decir, debe contener certezas y no potencialidades.
A su vez, la Cámara solicitó que se incorpore a la Administración de Parques Nacionales en dicha evaluación, dada la importancia del área para la biodiversidad y para la ballena Franca Austral en particular.
El fallo, también, exige que se valore la participación pública, que se informe y consulte a la ciudadanía, de acuerdo a los estándares establecidos por el Acuerdo de Escazú. Por otra parte, indica que deberá incluirse al Ministerio de Ambiente en el control y fiscalización del cumplimiento de esta Declaración de Impacto Ambiental.
Desde la organización, argumentaron que el fallo es un gran paso para frenar el avance sobre estos bloques, operados por la empresa noruega Equinor. “El fallo de la Cámara tomó en cuenta los reclamos y denuncias de la ciudadanía. Si bien la actividad queda suspendida, los permisos continúan vigentes. Por ese motivo, seguiremos luchando por el no definitivo a la exploración sísmica en nuestro mar”, agregó Vueso.