Bajo el lema “Con la comida no se jode”, la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (Utep) se movilizó frente a la sede central de la Copal (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios) en reclamo al aumento cada vez más pronunciado de los precios en los alimentos.
BUENOS AIRES (NA).- “Vamos a la Copal y a las sedes de 20 empresas alimenticias formadoras de precios del país para exigir que no se hagan los vivos y vendan a precios justos. Estamos en una situación donde tenemos que poner límites claros a las grandes ganancias de algunos en detrimento de las familias que menos tienen”, anticiparon a través de un comunicado de prensa.
Desde las 10:30 las organizaciones de la economía popular que responden a Juan Grabois comenzaron a dirigirse a la Copal, entidad que conduce Daniel Funes de Rioja, también presidente de la Unión Industrial Argentina. Además, formaron parte de la manifestación la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Movimiento Somos Barrios de Pie, el Frente Popular Darío Santillán (FPDS) y el Movimiento Evita y el Movimiento Territorial Liberación (MTL).
“Se les está exigiendo que no especulen con los precios mientras los y las de abajo luchan para comer dignamente. Que no sigan aumentando algunos productos estratégicos para garantizar un acceso justo a los alimentos para las familias que peor la están pasando. Con el hambre y la necesidad no se especula”, agregó en el comunicado.
De acuerdo con el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el costo de los productos de la canasta básica alimentaria subió un 6,7% durante el mes de abril. De esa forma, una familia tipo (dos adultos y dos hijos menores) necesitó percibir ingresos por $42.527 para no caer en la indigencia.
Cumbre entre la CGT y piqueteros
En paralelo, la Confederación General del Trabajo (CGT) se reunió con organizaciones sociales y piqueteras del país, quienes reclaman que “mientras crecen los aumentos de los productos de primera necesidad de la canasta de alimentos se reducen los ingresos fijos, salarios, jubilaciones y programas sociales”, por lo que pretenden realizar una medida de fuerza general contra el Gobierno nacional.
“Le planteamos a la comisión directiva de la CGT el reclamo inmediato de un paro nacional y un plan de lucha para derrotar el ajuste que lleva adelante el Gobierno después del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, destacó Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero y uno de los que gestó el encuentro con Pablo Moyano, uno de los líderes del triunvirato cegetista.
Los movimientos sociales buscan presionar la idea de un paro general al sindicalismo, hoy alineado al Gobierno.
Es que los movimientos piqueteros consideran que desde que el gobierno de Alberto Fernández renegoció el acuerdo con el FMI, se ha iniciado un ajuste en la economía social. A estos reclamos, suman el pedido de más trabajo genuino, un refuerzo en las ayudas sociales (que rondan los 16 mil pesos) y la mejora en las asistencias alimentarias de los comedores barriales.