En la sesión del jueves la mayoría de los legisladores expresaron su compromiso de dar tratamiento al proyecto presentado por la legisladora Mónica Acosta, que tiene como objetivo la regulación de la labor de más de 200 profesionales.
USHUAIA.- Ayer titulamos “Las herramientas de la Psicología Social han demostrado ser útiles en tiempos de pandemia” y prometimos la aproximación de la cronología del tratamiento en la Legislatura para darle legalidad a la tarea de los más de 200 profesionales que la ejercen. Ayer los legisladores ratificaron su compromiso de trabajar en el proyecto.
El proyecto de ley presentado a inicios del presente período parlamentario por la legisladora Mónica Acosta (FORJA) tiene como objetivo la regulación de la labor de más de 200 profesionales que trabajan en ámbitos institucionales y de los que se irán sumando en el futuro, egresados del sistema semipresencial del Instituto Primera Escuela Privada de Psicología Social que desde 2008 ofrece esta carrera en Tierra del Fuego y desde 1953 en el país.
De las diversas reuniones mantenidas con los parlamentarios, destacamos la reunión de Comisión 1 en la que expusieron los fundamentos, competencias e incumbencias y respondieron las dudas planteadas por la A.C.Fu.P.Psi. Asociación Civil Fueguina de Profesionales de la Psicología centradas en dos aspectos: la denominación Psicólogos Sociales, que consideran objeto de confusión para la sociedad, según interpretan las psicólogas expositoras, ya que no sabría diferenciar los roles de las profesiones. El segundo aspecto objetado está relacionado a Autoridad de Aplicación de la ley por parte del Ministerio de la Salud de la Provincia dado que, según expresaron, esta especialidad debe contener solo y únicamente a los profesionales egresados en universidades con el título de Licenciado en Psicología y los respectivos posgrados que contempla la Ley del ejercicio profesional de la Psicología.
Las Psicólogas sociales, esclarecieron los fundamentos relacionados a calidad de contenidos y modalidad de aprendizaje resaltando que la carrera es de 4 años y el título otorgado se corresponde con la Educación Superior Completa de Técnico Superior y/u Operador .
Relacionado a la preocupación de las psicólogas acerca del ámbito de incumbencia profesional aclararon que: “Los psicólogos sociales no hacen terapia individual, no hacen terapia grupal (a menos que estén acompañadas por un licenciado en Psicología), la tarea es ayudar a despejar aquellos obstáculos que no permiten a los grupos alcanzar sus objetivos. El rol del psicólogo social es el de promover el protagonismo de los sujetos. Configurar un vínculo con otros, generar espacios en los que sea posible acceder a su propia necesidad, conocerla, abordar la misma y darse la posibilidad de satisfacerla”.
Debemos aclarar que la Escuela de Psicología Social que se referencia, fue fundada por Pichon Rivière y se define como una institución formativa en el campo de la Salud Mental. Sin embargo, ante el pedido de A.C.Fu.P.Psi se dio lugar a esa modificación y se orientó para que la Autoridad de aplicación de la ley sea el ámbito del Ministerio de Desarrollo Humano.
Asimismo, las incumbencias y competencias se corresponderán con el alcance de los títulos otorgados como son: análisis, coordinación, intervención en el campo de lo real en instituciones, grupos y comunidades.
Durante la sesión 2da Sesión ordinaria de la Legislatura Provincial, realizada ayer, la legisladora Acosta solicitó a sus pares ratificar el compromiso legislativo para el tratamiento del asunto 44/22 “Ejercicio Profesional de la Psicología Social de técnicos, operadores y afines”
Psicólogos sociales ¿para qué?
El Psicólogo Social se construye a partir de una lectura constante de sí mismo, del otro y los otros; el contexto y con las herramientas conceptuales que lo acompañan logra indagar y aportar claridad sobre los procesos individuales y grupales. A partir de lo dicho, se puede establecer un criterio de continuidad en el abordaje de la tarea. Redundar más, sería usando un término que está de moda como spoilear un proceso que corresponde a cada uno pues, implica un proceso de descubrimiento en su subjetividad para quien desee emprender este camino.
Ana P. de Quiroga, la continuadora de la obra del Dr. Enrique Pichon Rivière, expresa sobre este tema que ser Psicóloga Social “Requiere una transformación ideológica profunda que implica la certeza, la convicción de que es el pueblo el sujeto de la conciencia crítica y de la historia. Para poder cumplir nuestro rol es preciso, como actitud psicológica el abandono de las fantasías narcisísticas y mesiánicas de la hazaña personal y creer honda y consecuentemente en el trabajo colectivo, en la infinita creatividad, potencialidad y riqueza de la tarea grupal, institucional y comunitaria. Solo así podemos dejar atrás las palabras y pasar a la acción transformadora”.
Pichon Rivière soñaba con un mundo en el que la Psicología Social fuese de todos porque nos provee comprensión para vivir en sociedad. Dijo “La única condición que se necesita para ser psicólogo social es estar vivo”.