En el inicio de la fase final del Torneo Apertura de Básquetbol en la máxima divisional masculina, Metalúrgico derrotó 75-68 a Universitario y picó 1-0 en la serie final y con repetir el triunfo en la próxima final, que aún no tiene fecha definida, se quedará por segundo año consecutivo con esta competencia.
RIO GRANDE.- El partido lejos de ser comparado con alguna de las tres finales que se desarrollaron el año pasado cuando ambos elencos tenían mayor riqueza en sus bancas, si tuvo la emotividad que tiene que tener un cotejo de estas características y que prendió al público en la parte final del mismo cuando el mando del juego cambió de camiseta, dado que Universitario dominó el 75% del partido y de arremetida, Metalúrgico se lo dio vuelta de forma increíble.
Esta noche desde las 21:30, el gimnasio Haspen del barrio AGP, recibirá la primera final femenina en Primera. Frente a frente estarán O’Higgins y Universitario, quienes editarán una final jamás vista, dado que por primera vez estos dos clubes llegan a la definición de un certamen. Ellas tampoco tienen confirmada la revancha de esta final, aunque se estima que será en alguno de los 4 días del feriado largo.
Desde el inicio el match fue Uni quien manejó mejor la naranja, tuvo mayor control de la misma y a partir de mover la misma, le permitió a Lautaro Miranda penetrar la zona pintada para anotar dobles sencillos y con una buena marca, pudieron controlar a los jugadores más peligrosos del rival, nos referimos a Dani Miranda que se fue al primer descanso con dos puntos y a Pancho Díaz quien lo hizo con 4, justamente los único puntos de la UOM en el cuarto inicial.
El inicio del segundo cuarto fue más de lo mismo, Uni manejando mejor el balón, con algunos pases exquisitos de Lauti Miranda que despertaron a sus seguidores, sorprendidos por la calidad de esas asistencia, pero a medida que fueron pasando los primeros instantes, Metalúrgico comenzó a encontrar el aro y si bien Daniel Miranda no encontraba su tiro de tres, si penetró y comenzó a engrosar su casillero personales, pero fue bueno ver mayor participación en ataque de Maxi Guevara, la del Pulga Torres y la del chico Francisco Alavila, y si bien en el cierre aparecieron algunas individualidades del rival, la UOM logró frenar al armador Miranda quien sólo logar marcar un doble, yéndose al descanso largo con Uni ganando 34-29, cuando a poco del cierre, Metalúrgico tuvo la chance igualar el partido.
El inicio del segundo tiempo fue similar al inicio del periodo inicial, con Universitario mucho mejor en defensa que neutralizó al otro Miranda y que nuevamente el goleo fue repartido, siempre con Lautaro como líder, y si la UOM quedó en carrera fue por el buen juego en este tercer cuarto de Francisco Díaz quien con dos triples y dos dobles fue el goleador de su equipo, pero al no tener hasta ese momento una buena noche Dani Miranda, falló todos sus intentos de tres que ejecutó, el rival se escapó 59-46, y como si esto fuera poco, a un minuto y medio del cierre de este cuarto, se fue por cinco faltas Pancho Díaz, y todo parecía desvanecerse para el conjunto de Pablo Márquez.
Pero no hay que dar por muerto al viento, ya que en cualquier momento aparece, y en este caso el viento fue Dani Miranda, quien ratificó esa frase que dice: el viento es viejo pero sigue soplando, y con triples consecutivos metió a su equipo en la conversación, contagió a sus compañeros y achicó a sus rivales.
Tanto fue así que Uni comenzó a perder pelotas increíbles en ataque, desde el inicio del cuarto final ganaba cór 15 unidades, la máxima ventaja alcanzada en todo el partido, así y todo lo perdió, a los chicos le quemó la pelota, en los primeros minutos cuando debía mantener la ventaja alcanzada a lo largo de 30 minutos, la dilapidó exagerando con tiros de tres puntos, los cuales no acertó ninguno, en vez de meter la pelota abajo y atacar el aro, y lentamente el rival lo aprovechó.
La impotencia de Uni por no poder encestar y menos por no poder encontrar al rival en defensa, lo hizo cometer muchas infracciones, tanto que Dani Miranda fue muchas veces a la línea de tiro libres, igualó las acciones y a un minuto 13, fue Maxi Guevara quien desde la línea de castigo encestó sus dos lanzamientos para darle la primera ventaja en la noche a la UOM, 66-64.
Ese fue el derrumbe definitivo de Universitario, quien desesperado terminó cometiendo más infracciones, todas sobre Guevara quien encestó siete simples más para decretar el triunfo de su equipo ante un desesperado rival que no supo cómo meterse nuevamente en el juego, incluso las pérdidas más importantes fueron de los jugadores más experimentados, y si estos fallan, poco hay que reprocharle a los chicos que comenzaron bien, y se desdibujaron al compás de sus compañeros.
La Gloria
Instituto se convirtió por primera vez en campeón de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB) al vencer a Quimsa, en Santiago del Estero, por 85 a 84, en el quinto partido de desempate de esta equilibrada serie final que transformó a los “albirrojos” en el segundo representativo cordobés en alcanzar este logro por detrás de Atenas, el más ganador de esta competencia con nueve títulos en el historial.
El equipo santiagueño, que dirige el técnico cordobés Sebastián González, es el de mayor presupuesto de la Liga Nacional, ya que, por empezar, cuenta con jugadores estadounidenses, como Davaunta Thomas, Eric Anderson (fue el máximo anotador del partido con 21 puntos) y Reyshawn Terry con salarios difíciles de afrontar para otros clubes con menores posibilidades económicas.
Pero los cordobeses le opusieron a ello jugadores de la talla, como, por ejemplo, su figura más representativa, el alero juninense Nicolás Romano (fue el goleador de su equipo en este juego con 20 tantos), que justamente pasó por Quimsa entre 2015 y 2016, para luego sumarse a las filas del otro equipo cordobés, Atenas, en 2017 (fue campeón con San Lorenzo).
Esta serie final arrancó tan pareja como terminó, ya que, en el primer cruce en el mismo escenario de este lunes a la noche, los santiagueños se impusieron en el último segundo con un doble de Thomas, sobre la chicharra, por 74 a 73.
Pero, en el segundo juego, Instituto volvió a mostrar todo lo bueno que había realizado en el duelo inicial y, con más efectividad, se terminó llevando una victoria más que valiosa del Estadio Ciudad por un significativo 91 a 84.
Después, la serie saltó a Córdoba y, en el partido más dispar de estos playoffs, Quimsa dio una clara muestra de su poderío con un aplastante triunfo por más de 20 puntos: 91 a 70.
Pero la paridad llegó en su máxima versión con el cuarto partido, disputado nuevamente en el Ángel Sandrín del club cordobés, que terminó imponiéndose por 96 a 91 en cinco minutos suplementarios, luego de empatar 81-81 en los 40 regulares.
El quinto y decisivo enfrentamiento, todo volvió a ser “palo y palo” de principio a fin. Y, como muestra más clara, estuvieron los resultados de cada parcial: el primero lo ganó Quimsa por 25 a 23 y el segundo, Instituto por 23 a 22. El tercer cuarto fue de los cordobeses por 25 a 17, insinuando lo que sucedería al final.
Universitario 68 – 75 Metalúrgico
Universitario: Lautaro Miranda (24), Santiago Arias (10), Fabrizio Paoloantonio (12), Diego Leal (4) y Fabio Román (4). Fi. Daniel Moyano (4), Albert Then (3), Angelo Gatti (3), Emmanuel Mansilla (2), Marcos Maero (2). No ingresaron Juan Arrebola y Valentín Löffler. E: Bruno y Jonatan Romano.
Metalúrgico: Daniel Miranda (32), Maximiliano Guevara (18), Maximiliano Romero (3), Francisco Díaz (17) y Diego Velozo (3). Fi. Santiago Díaz (2), Fernando Torres (6), Francisco Alavila (4) y Pablo Márquez (0). E: Pablo Márquez.
Jueces: Franco Raffo, Marcos Broin y Lautaro Luna.
Gimnasio: Polideportivo Carlos Margalot de Chacra II.
Parciales: 16-6, 18-23, 25-17 y 9-29.
Progresión: 16-6, 34-29, 59-46 y 68-75.
Primer tiempo: Universitario 34-29.
Segundo tiempo: Metalúrgico 46-34.
Incidencias: No se registraron.