La defensa planteó que el imputado sufría un trastorno del sueño que lo indujo a abusar de su hijo

El juicio por abuso sexual que inició el pasado lunes, continuará el próximo viernes con los alegatos de las partes. (Foto archivo)

RÍO GRANDE.- El Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte ayer continuó con la ronda de testimoniales en la segunda jornada del juicio oral y no público que se le sigue a C.G., un hombre acusado de haber abusado sexualmente de su hijo biológico.

Declaró el hermano del imputado, un psicólogo que atendió al imputado y a la querellante, la mamá de la víctima; y luego el psiquiatra forense del Poder Judicial, Jorge Pérez Artaso.

A raíz de un planteo de la defensa, de que existiría la posibilidad de que el imputado sufra un trastorno del sueño, situación que lo habría inducido a abusar de su hijo mientras estaba bajo su cuidado. Tanto la querellante como el fiscal Jorge López Oribe, solicitaron la asistencia de un neurólogo para someterlo a un estudio.

Ante ese pedido, el Tribunal se retiró del recinto a deliberar y cuando volvió consideró que no se cumplían los requisitos del art 357 del Código Procesal Penal, el que establece las circunstancias cuando surgieran nuevas cuestiones durante el debate que amerite la producción de nuevas pruebas.

Luego del rechazo, los jueces resolvieron que se incorpore por lectura lo ofrecido como pruebas antes del juicio y se fijó los alegatos de la parte querellante, del Fiscal y el Defensor para el día viernes.

El imputado está acusado de haber abusado sexualmente de su hijo biológico, en dos oportunidades comprendidas en el mes de junio de 2017, cuando el niño tenía 8 años de edad y habrían ocurrido en el interior de la vivienda de su padre, donde residía el menor temporalmente, en esta ciudad.

Cabe indicar que el lunes, ante los jueces Juan José Varela y Eduardo López y la jueza Natalia Buitrago, el imputado accedió a declarar y contó detalles sobre el primer episodio y negó que el segundo hecho ocurriera. Luego declaró la madre del niño y una psicóloga.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *