La autora Therese Bertherat postuló hace medio siglo su teoría acerca de ejercitar el cuerpo tomándolo como una unidad en lugar de segmentarlo. Esta célebre kinesioterapeuta francesa revolucionó con su método la actividad física actual y sus enseñanzas siguen vigentes en nuestra época actual.
En el cuerpo humano los sistemas musculares trabajan de manera conjunta, no individual. En base a sus observaciones al respecto, Francoise Mézier crea el concepto de las cadenas musculares en la década de los años 70. En aquel momento esas ideas eran muy revolucionarias, ya que por ese entonces las rutinas de gimnasia se basaban en trabajar los músculos de una forma “localizada”, segmentando el cuerpo acorde a diferentes articulaciones que son movilizadas por un determinado grupo muscular. La forma de vida moderna nos vuelve cada vez más sedentarios a la mayoría de nosotros, lo que genera contractura muscular crónica y un severo acortamiento de los músculos de la cadena posterior, lo que a su vez nos genera otros trastornos que afectan nuestra movilidad y equilibrio, impactando de manera negativa en nuestra salud. Es por eso que la kinesioterapeuta francesa Therese Bertherat decidió dedicar décadas de su vida a desarrollar un método de gimnasia y ejercicios físicos tendientes a estirar estos músculos. De allí surge la curiosa denominación con la que ella misma dio a conocer su método: “La antigimnasia”.
Este término se desprende del hecho de que en aquel momento solo se estilaba la gimnasia basada en fortalecer determinados músculos de manera individual. Esta forma de entender la actividad física predominaba y sigue predominando en Occidente. Sabemos que en la cultura de países de Oriente la actividad física es más global e involucra al cuerpo de manera más global e integral. En ese sentido se populariza cada vez más en occidente el Yoga, el Taichi y el Radio Taiso, entre otras disciplinas provenientes de oriente. Todos estos métodos de ejercicios físicos que trabajan el estiramiento de las cadenas musculares nos permite reconocer zonas corporales que están adormecidas y que han perdido rango de movilidad para así activarlas y “recuperarlas” para aumentar nuestra sensación de bienestar.
En el método desarrollado por Therese Bertherat se busca la conciencia corporal trabajando los grupos musculares profundos y aquellos músculos que se utilizan poco y que a veces ni sabemos que existen. En este método se prefiere el estiramiento saludable antes que el estímulo repetitivo sobre músculos determinados ya que esto último puede conducir al agotamiento al haber un desequilibrio de musculatura agonista y antagonista, lo que puede conducir a lesiones graves. El objetivo principal es ir ablandando de a poco las rigideces musculares desde un enfoque personalizado, acorde a las posibilidades físicas individuales de cada alumno. El acortamiento muscular de la cadena posterior provoca alteraciones articulares y óseas que afectan nuestra postura, provocando el encorvamiento del torso, con el consecuente inclinamiento de la columna cervical hacia adelante, lo que termina repercutiendo en toda la columna vertebral y por consiguiente también en las extremidades superiores e inferiores. De esta forma estas alteraciones se trasladan a nuestra movilidad.
Luego, al movernos con una mala mecánica, con falta de eficiencia, esos mismos movimientos nos van a conducir a mayores daños en los músculos y articulaciones, creando un círculo vicioso del cual será muy difícil escapar. Para ejemplificar cómo funciona el método creado por Therese Bertherat voy a mencionar el uso de una pelota con la cual se debe masajear la planta de los pies, se puede usar una pelota dura de goma y estando de pie, descalzos, rodaremos la pelota con la planta de un pie, sintiendo como si esa pelota tuviera tinta y quisiéramos pintar toda la superficie plantar con esa tinta inclusive los dedos del pie.
Al mantener este automasaje durante varios minutos el efecto alcanzado es inmediato: al relajar toda la musculatura de la cadena posterior se siente una agradable sensación de liviandad en todo ese lado del cuerpo y se percibe que el otro lado, el cual no fue estimulado en la planta del pie, se mantiene rígido. El mismo sistema de masajes con la pelota se puede realizar también en las manos, con lo cual se relajarán los músculos cervicales, faciales, los hombros y las extremidades superiores del cuerpo. En posición acostado “boca arriba” con los brazos extendidos a los lados del cuerpo debemos ubicar la pelota en la muñeca y desde allí hacerla rodar hacia la punta de los dedos y por toda la palma de las manos.
Otro ejercicio muy recomendable en este método de “antigimnasia” es realizar el estiramiento de los músculos posteriores de las piernas, estando sentados en el suelo con la espalda derecha intentando mantener las piernas extendidas, tomar primero un pie con la mano del mismo lado y estirarla intentando que quede extendida por completo. Al comienzo quizás no lo pueda lograr, por lo que debe repetir el movimiento de intentar estirar la pierna y luego flexionarla, inténtelo durante algunos minutos hasta que lo pueda conseguir y luego pase a la otra pierna. Es muy importante que cada ejercicio que se realice con este método se haga de manera coordinada con la respiración. Estimados lectores, les recomiendo asesorarse con un especialista en actividad física sobre esta modalidad de ejercicios de estiramiento tan beneficiosos para la salud: en nuestro medio es habitual encontrar clases que trabajan con esta modalidad de entrenamiento físico como las siguientes: “Body Balance”, “Streiching”, “Yoga”, Tai-Chi”, etcétera. Recuerde que si se encuentra con alguna dolencia muscular debe concurrir a consultar con su kinesiólogo o médico de confianza. Lo importante es que la actividad física le aporte bienestar y salud a su vida, no lesiones o estrés.