Cada 1° de octubre, a instancias de la Organización de las Naciones Unidas, se conmemora el Día Internacional de las Personas Mayores, fecha que este año tiene como lema y temática principal “La resiliencia de las personas mayores en un mundo cambiante”.
Desde su área de Personas Mayores, AMIA trabaja a diario para enfrentar los retos y desafíos que conlleva el envejecimiento de la población. Lograr que las personas vivan esta etapa de manera activa y saludable, y que cuenten con recursos para que puedan adaptarse adecuadamente a nuevos y distintos escenarios son dos objetivos centrales de la tarea que desarrollan.
El Centro de Atención Integral para Personas Mayores de esta institución es una referencia en la región en términos de atención gerontológica profesional e integral. Ubicado en Uriburu 650, de la ciudad de Buenos Aires, el centro que lleva como nombre “Jofesh”, ha sido distinguido en diferentes oportunidades por su abordaje profesional para promover activamente los derechos en la vejez, y propiciar la autonomía de las personas mayores.
Creado hace más de 16 años, el lugar ofrece una grilla de más de 30 propuestas pensadas para satisfacer las preferencias, intereses y necesidades del público destinatario: desde espacios de relajación y reeducación postural, arte, teatro, danzas modernas y gimnasia hasta rikudim, musicoterapia, taller de tecnología, espacios de reflexión, narrativa y estimulación cognitiva.
El centro de día de AMIA recibe a más de 500 personas por semana. Apoyado en una sólida estructura profesional e interdisciplinaria con formación gerontológica, el lugar ofrece cotidianamente ejemplos de cómo el hecho de mantenerse activas ayuda a las personas a lograr una mejor calidad de vida.
“Mejorar la protección de los derechos humanos de las personas mayores y trabajar en pos de la calidad de vida y del envejecimiento activo y saludable es el gran propósito de la tarea social que llevamos adelante”, destacó Sebastián Fridman, coordinador general del área de Personas Mayores de AMIA.
¿Cómo se logra un envejecimiento activo y saludable? “Las claves están en seguir estilos de vida que contemplen en primer lugar la actividad física. Es central estar en movimiento. Otro punto importante es mantener una alimentación adecuada. Y en tercer lugar, la participación social. Es esencial tener proyectos vitales que le den sentido a nuestra vida, en continua vinculación con redes de pares. Sobre este último punto, podemos dar sobradas muestras a través de lo que vemos en nuestra tarea cotidiana. A diario comprobamos el valor fundamental que cumple el compartir momentos con otros”, precisa el coordinador general.
“Nuestro desafío es poder ofrecer nuevas respuestas ante las necesidades que plantea el envejecimiento de la población en estos tiempos, en los cuales -por ejemplo- la inclusión digital y la resocialización tras la pandemia adquieren una importancia vital, que no pueden ser desatendidas”, agregó Sebastián Fridman.
“Promover el desarrollo de una sociedad para todas las edades es fundamental en este aspecto. Por eso, las actividades que realizamos desde el área de Personas Mayores están diseñadas y pensadas para lograr el mantenimiento del nivel de autonomía de las personas, el apoyo social y asistencial a las familias, el fomento de la socialización y la participación y vinculación entre pares.”
“Las personas mayores nos han demostrado en muchos casos, y sobre todo ante escenarios tan complejos como los que hemos tenido que atravesar últimamente, que han podido afrontar favorablemente las situaciones adversas que se han presentado. Pusieron de manifiesto una importante capacidad de resiliencia”, concluyó.