PARÍS (AFP).– Noruega se impuso ayer a Holanda (31-23) en la final del Mundial de handball femenino para suceder a Brasil como campeón del mundo, un resultado que, además, clasificó a España para los próximos Juegos de Rio 2016.
La selección española se clasifica para la cita olímpica como subcampeona continental, ya que las nórdicas lo hacen gracias a su título mundial.
Ante 12.500 espectadores que llenaron el pabellón de Herning, en Dinamarca, las noruegas no dieron opción a las holandesas, que solo reaccionaron al final, cuando el título ya estaba sentenciado.
Las estrellas de la final para Noruega fueron su arquera Kari Aalvik Grimsbo, autora de 23 atajadas en 45 disparos, y las máximas goleadoras de su equipo en la final, la extremo Camilla Herrem, autora de siete goles, y la pivot Heidi Loke, con seis.
Oro en los dos últimos Juegos Olímpicos y campeonas de Europa el año pasado, Noruega está escribiendo una de las páginas más exitosas de este deporte, equiparable a la Dinamarca que ganó la triple corona (Euro, Mundial y Juegos) entre 1996 y 1997 y la selección francesa masculina que lo hizo en dos ocasiones (2008-2011 y 2012-2015).
Grandes favoritas para suceder a Brasil, las noruegas no tuvieron un camino fácil. Perdieron de entrada ante Rusia (25-26) y tuvieron que sudar para vencer en los otros cuatro partidos de la llave más difícil del campeonato.
En los cruces, superaron con cierta holgura a Alemania en octavos (28-22), pero tuvieron que luchar duro para eliminar a Montenegro en cuartos (26-25) y más aún en semifinales, donde doblegaron a Rumanía en la prórroga (35-33).
Curiosamente fue en la final, ante las inexpertas holandesas (que llegaron a su primera final), que las jugadoras de Thorir Hergeirsson apenas sufrieron para llevarse el triunfo, basado en una defensa agresiva y rápidos ataque, y que ya estaba sentenciado en el descanso (20-9).
Las noruegas se relajaron tras la pausa, al punto de permitir a las holandesas acercarse en el marcador (26-21) antes de entrar en el tramo final, en el que pegaron otro acelerón para evitar un susto.