La vitamina A es una vitamina liposoluble que se almacena en el hígado y que desempeña importantes funciones en nuestro organismo. A pesar de que es conocida su relación con una buena visión, en este artículo les voy a detallar otras virtudes de este compuesto y cómo obtenerlo en la alimentación.
La vitamina A es también conocida como retinol (ya que toma un rol importante en la formación de la retina) y está relacionada con la buena salud visual. Sin embargo, esta vitamina también es importante en la formación de los dientes, los huesos, las mucosas y la piel. Por lo tanto, no es solo importante para nuestra visión, sino también en el crecimiento y desarrollo, en nuestro sistema reproductor y en nuestro sistema inmune (defensas). Es una de las 4 vitaminas liposolubles que encontramos dentro de la naturaleza, por ende su consumo en exceso puede generar acumulación y efectos no deseados ya que su eliminación está limitada por su asociación a los ácidos grasos.
Existen dos tipos de vitamina A en la naturaleza, la de origen animal es la preformada y se encuentra en el pescado, el hígado, los lácteos y los huevos. La de origen vegetal es la provitamina A, que se transforma en vitamina A en el organismo. Se encuentra en las frutas como el caqui, el melón o el mango y las verduras como la zanahoria, la lechuga y la espinaca. Si queremos mejorar nuestros niveles de vitamina A podemos ingerir estos alimentos, teniendo en cuenta que el consumo de carnes rojas y de aves también proporcionan un buen aporte de este nutriente.
En los casos de déficit de esta vitamina se pueden generar dolencias de la salud como la “ceguera nocturna” en la cual los pacientes ven muy disminuida su agudeza visual por la noche. Este déficit se puede deber a una ingesta inadecuada de esta vitamina, a una mala absorción de las grasas o por algún trastorno del hígado. Otras consecuencias negativas por el déficit de vitamina A serían: alteraciones de la inmunidad y la hematopoyesis (generación de células de la sangre). Problemas en la piel como exantemas y otros trastornos oculares como la sequedad ocular excesiva (xeroftalmia).
Aunque es muy raro que ocurra, el exceso de vitamina A también puede tener efectos negativos, por lo tanto es muy importante que no consuma suplementos de vitaminas de este tipo sin el seguimiento profesional de su médico o nutricionista de confianza. Los suplementos de esta vitamina se encuentran disponibles en cápsulas y gotas para tomar por vía oral, según prescripción médica. Tomar más de 10.000 mcg al día de suplementos de vitamina A por vía oral a largo plazo puede causar lo siguiente: debilitamiento de los huesos, daño hepático, dolor de cabeza, sensación de fatiga crónica. Es importante recurrir a los análisis sanguíneos pertinentes antes de usar cualquier suplemento, oligoelemento o vitamina.
El interés por esta vitamina por sus beneficios estéticos está en auge. La vitamina A está cobrando gran popularidad para el cuidado facial y la reparación de la piel. Estudios clínicos demostraron que la ingesta adecuada de este nutriente reduce las líneas finas de expresión y las arrugas en la cara. Mientras que en otras publicaciones se afirma que ayuda a prevenir el acné y la sequedad cutánea. Estos mismos estudios confirman que la mayoría de las personas reciben suficiente vitamina A de sus dietas y los suplementos no son necesarios. En relación a la aplicación tópica de retinol en la piel, existe gran evidencia científica de que tiene un efecto beneficioso al retrasar los signos de envejecimiento de la piel. En la actualidad es uno de los ingredientes antiedad más recomendados por los dermatólogos ya que complementa el proceso de renovación de la superficie de la piel, para minimizar la aparición de las manchas de la edad, y mejorar la textura de la piel. Es importante siempre consultar con un especialista de piel ya que aunque es uno de los retinoides mejor tolerado, en algunos casos puede irritar las pieles sensibles sobre todo cuando no se utiliza con precaución. Los dermatólogos advierten a sus pacientes que este producto puede ser maravilloso, pero usado bajo supervisión especializada ya que puede ser irritante para algunos pacientes.Si se utiliza por la noche, al día siguiente o incluso después de dos días la piel se puede tornar un poco roja y se puede incluso descamar. Por eso es recomendable partir desde los más suaves de la familia de retinoides y después ir subiendo a los más potentes para las pieles que necesiten, siempre bajo prescripción del dermatólogo. Los efectos secundarios que pueden aparecer en la piel al usar este producto son: picazón, dermatitis, descamación e irritación. Esto puede llegar a ocurrir especialmente en personas de piel sensible o que utilizan otros productos de renovación o regeneración en paralelo. Por eso es fundamental que al inicio se use en concentraciones bajas e ir aumentando las dosis a medida que la piel se va acostumbrando. Otra contraindicación importante se refiere al embarazo ya que los retinoides pueden afectar al feto. En este periodo se deben suspender las cremas, lociones o suplementos que la contengan. Los retinoides que venden en los mostradores de la farmacia, que son el serum de retinol, las cremas de retinol, los puede usar cualquier persona, pero la recomendación es que lo usen en la noche, que empiecen 2 o 3 veces por semana, y vayan aumentando la frecuencia de uso según la tolerancia, siempre con un protector solar en el día y cremas hidratantes para evitar la sequedad.
Estimados lectores, no utilicen estos productos sin la supervisión de su médico de cabecera y asegúrense de consumir una adecuada cantidad de vegetales y frutas para mantener niveles saludables de vitamina A.