En una semifinal para el infarto, el sábado por la noche Ushuaia venció a Río Grande 5-3 y se clasificó para disputar la Gran Final de la VII Edición del Torneo Patagónico de Selecciones Mayores de Futsal AFA y poder retener el título alcanzado en Río Turbio 2019. Su rival será Bariloche quien en la primera semi dejó en el camino a Punta Arenas por 5-1 y llega a una nueva definición como en el 2016 cuando fue anfitrión.
USHUAIA.- Ushuaia sacó a relucir su mejor juego colectivo en momentos complicados del juego y se llevó una merecida victoria aunque por muchos pasajes fue superado por el rival quien a la postre cometió algunas desatenciones que le costaron el juego.
Los locales salieron a la cancha con Italo Gómez bajo los tres postes, Lucas Nelli, Axel Baumgarner, Damián Nicolliello y Maximiliano Toro; mientras que la visita formó con Adrián Fuenzalida y el cuarteto de ADEFU, tal cual habían probado el viernes por la noche; Facundo Gandolfi, Joel Coronel, Gustavo Muñoz y Matías González.
Y los primeros pasajes de esta primera etapa fueron para los riograndenses, ya a los 8 segundos tuvo la primera gran oportunidad: Mati González interceptó una salida y solo frente al arco no pudo cruzar el remate, increíble.
Casi de inmediato nuevamente los dueños de casa perdieron una salida y Coronel mano a mano con el arquero no lo pudo superar, y como si esto fuera poco Río Grande tuvo dos remates francos que fueron sacados de forma fantástica por Gómez.
Ushuaia tuvo su primera oportunidad a los 4 minutos y medio, fue por intermedio de Lucas Aravena quien sorprendió por el medio y cuando quedó frente al arquero, elevó mucho su remate cuando la oportunidad fue muy clara.
Pero menos de un minuto de esta situación, Río Grande a la salida de un tiro de esquina logró ponerla en juego, la manejaron varios jugadores hasta meter la pelota al segundo palo donde Seba Delfor pudo romper la resistencia de Gómez.
Sobre los 7:33 los del norte de la provincia alcanzaron una nueva ventaja; después de una doble atajada increíble de Fuenzalida, sacó un contraataque bien manejado por Aaron Camino, terminó la pelota al segundo palo por donde Gonzalo González de zurda puso el 2-0.
Si bien la pelota la monopolizó Ushuaia en la segunda parte de esta etapa, no tuvo muchas situaciones claras; mientras que Río Grande ya no tuvo llegadas claras, y a medida que fueron pasando los minutos los locales apostaron al arquero volante con el armador Luciano Nicolliello y sí tuvo sus oportunidades, aunque recién a los 18:26 el mencionado armador habilitó con un gran pase en diagonal al segundo palo, encontró solo al Mono Hidalgo para el 1-2 con el cual se fueron al descuento, no sin antes tener que vivir la primera situación desagradable de lío entre cuerpo técnico de Río Grande con hinchas locales, que obligó a la organización a solicitar presencia policial para iniciar la segunda etapa.
Y en el complemento fueron los anfitriones quienes comenzaron más metidos en el juego, y tras varias aproximaciones, a los 3 minutos rompieron por la izquierda, involucraron a la defensa por ese sector y cuando cedieron al medio, ingresó sin marca Hidalgo quien dejó en el camino a Fuenzalida y decretó el empate parcial que levantó a su gente.
Casi dos minutos más tarde, Ushuaia se puso arriba por primera vez en el marcador y las tribunas explotaron de regocijo; tras una mala salida desde el fondo, Río Grande regaló un lateral, el rival lo efectuó rápido sorprendiendo a una defensa no preparada y Lucas Aravena llegó solo para marcar el 3-2 a su favor.
El gol pareció apagar a los visitantes, quienes tardaron en reaccionar y lo hicieron a los 7:10 cuando Franco Uribe cortó una pelota por el medio, dejó dos hombres en el camino y cuando absorbió la última marca, dejó solo a Bruno Hirsig para el 3-3.
A partir de la igualdad, Río Grande quiso tomar el protagonismo nuevamente del partido, arriesgó en una salida, Ushuaia robó la pelota al último hombre y de inmediato el experimentado Agustín Oberti quedó mano a mano con el arquero y estampó el 4-3 para los dueños de casa.
Los visitantes, que no habían arrancado el complemento como la primera etapa, mostraron algo de nerviosismo y cometieron muchas infracciones y a los 10:30 ya habían cometido la quinta falta acumulada que los condicionó en la marca, aunque Ushuaia no tardó demasiado en llegar a esa situación, a los 12:00 también quedó condicionado.
Sobe los 14:00 llegó una jugada de los capitalinos que desacomodó a toda la defensa rival dentro del área y tras un remate franco al arco, la pelota pegó en el brazo de un defensor y el árbitro Lobo, de correctísima actuación, marcó la pena máxima que fue transformada en gol por Luchi Nicolliello para el 5-3 que desató la locura del Cochocho Vargas.
Río Grande con orgullo fue a buscar el descuento, sumó arquero jugador y en un corte de Wladimir González alcanzó una falta que le permitió a Sergio Barrios ejecutar desde el segundo punto penal pero su remate defectuoso fue atajado por Italo Gómez quien se llevó una nueva ovación y prácticamente cerró el juego y el pasaje a la final.
Ushuaia 5 – 3 Río Grande
Ushuaia: Italo Gómez; Lucas Nelli, Axel Baumgarner, Damián Nicolliello y Maximiliano Toro. Fi. Luciano Nicolliello, Joaquín Mansilla, Agustín Oberti, Walter Hidalgo, Agustín Oliva, Lucas Aravena. No ingresaron Bruno Toro, Mateo Casanova, Simón Fernández y Román Guerrero. DT: Leandro Aranda.
Río Grande: Adrián Fuenzalida; Facundo Gandolfi, Joel Coronel, Gustavo Muñoz y Matías González. Fi. Sebastián Delfor, Sergio Barrios, Juan Barrientos, Wladimir González, Franco Uribe, Aaron Camino, Gonzalo González, Bruno Hirsig y Rodrigo Ojeda. No ingresaron Leandro Urbani y Leandro Vidal. DT: Guillermo Vargas.
Arbitros: Guillermo Cok (Río Grande) y Martín Lobo (Ushuaia), correctísimos.
Estadio: José “Cochocho” Vargas. (Ushuaia).
Goles PT: 0-1 4:55 Sebastián Delfor (RG); 0-2 7:37 Gonzalo González (RG); 1-2 18:26 Walter Hidalgo (Ush).
Goles ST: 2-2 3:07 Walter Hidalgo (Ush); 3-2 4:43 Lucas Aravena (Ush); 3-3 7:10 Bruno Hirsig (RG), 4-3 8:15 Agustín Oberti (Ush); 5-3 14:00 Luciano Nicolliello (Ush).
Incidencias: Expulsado Matías González en Río Grande.