Éste domingo 16 de octubre, durante una misa que ofició el sacerdote Rodolfo Olmedo de la parroquia María Auxiliadora de Ushuaia, informó a los feligreses, sobre el estado de salud de los sacerdotes Aldo Moschetta, párroco de Sagrada Familia; Raúl Martínez, quien fue párroco de María Auxiliadora; y de Carlos Manuel Rastellini, expárroco también de María Auxiliadora.
USHUAIA.- En primer lugar, el presbítero Olmedo informó que el párroco Aldo Moschetta tuvo “una pequeña recaída”, y “está haciéndose sus estudios de control”, explicó.
Cabe recordar que el último informe que se dio a conocer fue en septiembre, por el cual, el sacerdote Moschetta contó que “he encontrado alguna dificultad para la expresión, que por ahí puede ser mínimo pero que me dificulta a veces expresarme con total normalidad. Estoy pasando por un periodo bueno en general, de mi estado de salud, con la quimio que sigo realizando y la vacuna que me dan cada 15 días”.
Además agregó que “me ha dicho la médica que el tumor se ha reducido bastante, por lo cual, ahora debo centrarme más que todo en la parte de rehabilitación motora que es lo que estoy haciendo desde hace muchos meses”.
En segundo lugar, el presbítero Olmedo informó que el expárroco de María Auxiliadora, Raúl Martínez, se encuentra asistido en una Casa del Clero.
Cabe recordar que el viernes 3 de junio de 2022, se dio a conocer el pedido de oración del sacerdote Raúl Martínez, quién fue párroco alrededor de 13 años de la iglesia María Auxiliadora de Ushuaia.
El presbítero Martínez atravesó cirugías y descompensación, tras operación de tumor en ganglios y la colocación de 2 stents.
Su última visita en Ushuaia fue en junio de 2017, donde celebró misa en la parroquia María Auxiliadora del barrio Solier (donde fue párroco), y en la iglesia Sagrada Familia del barrio Bahía Golondrina.
Y en tercer lugar, el administrador parroquial de María Auxiliadora, Rodolfo Olmedo; dio detalles de la salud del expárroco Carlos Manuel Rastellini, “se le colocó un aparato en la cabeza y la dificultad que tiene es que cuando hay mucho viento, se le dificulta la estabilidad, así que no puede andar mucho en la parroquia, y hay días que tiene que celebrar misa en su casa”.
Rastellini, cuando estuvo de párroco en Ushuaia, contó que tuvo “un ACV isquémico” y que “va a llevar su tiempo”, en el marco de la recuperación.
El sacerdote Olmedo, quién actualmente se encuentra acompañando la parroquia María Auxiliadora del barrio Solier, pidió “sigamos rezando por ellos”. Fuente: Austrinidad