Afortunadamente pudo ser rescatado por policías que circulaban en el lugar sobre un patrullero. Desde el municipio de Río Grande, buscan al responsable de que la tapa de la “boca de tormenta”, no esté colocada donde corresponde.
RÍO GRANDE.- Hoy alrededor de las 14, un niño de 10 años cayó en una “boca de tormenta”, ubicada sobre la calle Piedrabuena y Moyano, en un sector de la vereda de una cancha de fútbol del Centro Deportivo Municipal.
La “tapa de tormenta” se encontraba destapada y cuando el menor sufrió la caída; los efectivos policiales que pasaban por el lugar, a bordo de un patrullero, frenaron rápidamente y pudieron rescatarlo.
Varios vecinos llegaron al lugar y brindaron su asistencia. Una ambulancia trasladó al menor con su madre que había llegado al lugar, hasta el nosocomio local.
Resta aguardar de quien es la responsabilidad, de que la boca de tormenta no haya estado tapada.