La Navidad es una celebración que, en el mundo occidental, todos conocemos. Independientemente de si somos o no personas religiosas, cada año realizamos una serie de actividades como intercambiar regalos, cantar villancicos, reunirnos con la familia y decorar nuestras casas con árboles llenos de luces de colores y adornos de muñecos pintorescos. Sin embargo, la Navidad es una celebración que, para los cristianos, tiene un importante significado religioso. La historia de su origen, además, es en general desconocida incluso por muchos de los que celebran esta fecha.
¿Qué es la Navidad y por qué es importante para el cristianismo?
La Navidad es una festividad celebrada en muchos países alrededor del mundo mediante una serie de actividades: intercambio de regalos, cenas familiares, cantos de villancicos, preparación de pesebres, árboles de Navidad, entre otros. Aunque su origen es de carácter religioso, hoy en día es celebrada incluso por millones de personas no creyentes.
Para los cristianos esta festividad significa la celebración de la natividad del niño Jesús (nacimiento), que fue profetizada en los libros del Antiguo Testamento. Las profecías hablaban sobre el nacimiento de un mesías que llegaría a la Tierra para liberar a los seres humanos del pecado original que les impedía vivir la vida eterna.
Para la tradición judeo-cristiana, era muy importante la llegada de un mesías, el hijo de Dios, que iba salvar a la humanidad. De hecho, para los católicos y cristianos, el niño nacido (Jesús) no solo es un mesías, sino la propia encarnación de Dios en la Tierra. Es, todavía más, padre e hijo a la vez, según la Iglesia Católica Apostólica Romana. La fecha en la que Cristo llegó a este mundo, sin embargo, permanece como un enigma, ya que no se encuentra registrada en La Biblia ni tampoco pudo ser comprobada por otras vías.
A partir de esta incertidumbre, se han hecho muchas conjeturas respecto al origen de la Navidad como tradición. No es celebrada por todas las personas que creen en la existencia de Jesús; los testigos de Jehová, por ejemplo, no adhieren a esta festividad ya que consideran que no hay pruebas que respalden el día del natalicio, además de que interpretan que Cristo encomendó a sus seguidores solo recordar su muerte. Argumentan, como muchos otros, que esta supuesta conmemoración tiene una raíz pagana y que fue definida por hombres que vivieron más de dos siglos después que el último de los apóstoles.
Como vemos, la Navidad es una celebración importante en los países occidentales, que es celebrada tanto por personas religiosas como las que no lo son, lo que nos habla de cierta secularización de esta festividad. Incluso en un país como Japón, donde los cristianos son minoría, pero en donde la Navidad es una festividad nacional, una celebración sumamente importante con un gran impacto comercial. Ya seas cristiano o no, la Navidad es una celebración que tiene alrededor de 1700 años y que es parte importante de nuestra cultura y también de nuestra economía.