Los hijos del héroe argentino sepultado en las islas Georgias del Sur pudieron visitar la tumba de su padre. Cristian, Karina y Carolina cumplieron el postergado anhelo de decirle adiós personalmente al suboficial Principal Félix Oscar Artuso.
USHUAIA (La Gaceta Marinera).- Luego de 40 años de espera, los hijos del suboficial Principal (post mortem) Félix Oscar Artuso, pudieron visitar la tumba de su padre, el único héroe de la guerra de Malvinas sepultado en las islas Georgias del Sur.
El suboficial Artuso era uno de los más experimentados tripulantes del submarino ARA “Santa Fe”, que tuvo su bautismo de fuego el 25 de abril de 1982, cuando fue atacado por helicópteros británicos.
Pero su muerte no fue durante el ataque, sino al día siguiente, cuando el submarino ya había sido capturado y los británicos ordenaron moverlo de muelle. Allí, fue acribillado por un soldado inglés que interpretó que Artuso intentaba hundir el submarino.
El Suboficial de la Armada Argentina fue sepultado con honores militares en el cementerio de Grytviken. En su homenaje, se instituyó el 26 de abril como el Día del Maquinista de la Armada. Además, fue condecorado con la medalla “La Nación Argentina al muerto en combate” y fue declarado “héroe nacional”.
El pasado domingo, 4 décadas más tarde, sus tres hijos Cristian, Karina y Carolina pudieron visitar por primera vez la tumba de su padre en las islas Georgias del Sur, luego de largos años de gestiones particulares.
Personal de la Armada los llevó a Buenos Aires; de allí volaron hasta Ushuaia, donde embarcaron en el crucero canadiense “Ocean Diamond” junto con otros argentinos que se sumaron al homenaje. Entre ellos estaban dos extripulantes del submarino “Santa Fe”: el almirante VGM (RE) Daniel Enique Martin y el cabo Segundo VGM (RE) Alberto Macías -herido en el combate-. También estaban presentes el cabo Segundo Daniel Cobos Porta -Veterano de Guerra herido durante el desembarco del 3 de abril en Georgias- y Marcelo de Bernardis, conocido por ser el primer maratonista en correr en Malvinas tras la guerra y oficial de la reserva del Ejército Argentino.
Los tres hermanos pudieron estar un momento a solas ante la tumba de su padre y cumplir el anhelo postergado durante 40 años. Llevaron dos placas, una con sus nombres y otra con una foto de su papá en acrílico.
Luego de la visita privada, y antes de embarcar rumbo a la Antártida -itinerario previsto por el crucero canadiense-, todos rindieron homenaje al suboficial Principal (Post Mortem) Félix Oscar Artuso, custodio eterno en las islas del Atlántico Sur.