Tamim bin Hamad Al Thani arribó al Aeropuerto Internacional de Bariloche este jueves en una visita que no estuvo en el radar de Cancillería
El qatarí arribó cerca de las 11 del jueves a bordo de un avión de la línea de bandera de su país -un Jumbo 747 de Qatar Airways- al Aeropuerto Internacional de Bariloche, donde fue recibido por personal de la embajada de Qatar en la Argentina, fuera del radar de la Cancillería. La aeronave terminó por alojarse en Mendoza.
Tamim bin Hamad Al Thani se trasladó el pasado miércoles a la Argentina desde Punta del Este, donde pasó las fiestas de fin de año, a bordo del Aquarius, un lujoso yate alquilado en Brasil. También lo acompañó otra embarcación similar rentada para agentes de seguridad y funcionarios de su país: el Alpha.
Ambos navíos, valuados en US$200 millones cada uno, fondearon en las afueras del Puerto La Plata, desde donde el emir fue trasladado en lancha a tierra firme.
Se trata de una inesperada visita, organizado bajo absoluta reserva. Tal y como ocurrió en territorio argentina, tampoco había habido información de su visita a Uruguay, donde compartió un almuerzo en el restaurante y parador La Huella junto al extenista argentino Gastón Gaudio, con quien compartiría algunos negocios.
Según informó el diario La Nación, el ex presidente de la Nación, Mauricio Macri mantendrá este viernes un encuentro con el emir en el country Cumelén, en la localidad neuquina de Villa La Angostura, informó el diario La Nación. Ambos se habían mostrado cercanos durante la última edición de la Copa del Mundo.
En su último viaje a la Argentina, el primer lugar que el qatarí quiso conocer fue la Patagonia, zona que le había sido recomendada por el propio Macri. Además, el jefe de Estado visitante sabía que Barack Obama y su familia habían estado en Bariloche y habían quedado maravillados.