«La paz social se termina el 20 de enero», advirtió el secretario general de Petroleros Privados, Jorge Avila, tras firmar un acta compromiso con el gobernador chubutense Mario Das Neves.
BUENOS AIRES (NA).- Gremios petroleros de Chubut pusieron como fecha límite para garantizar la «paz social» el 20 de enero próximo y elevaron así la presión al Gobierno nacional para definir su política hidrocarburífera, tras reclamar un mecanismo para elevar valores del crudo destinado a exportación con el precio sostén acordado a nivel local.
Es que mientras el valor mundial del barril de crudo ronda los 30 dólares, a nivel local la Argentina garantiza un nivel que parte de los 55 dólares, que las petroleras necesitan para seguir invirtiendo y poder mantener en funcionamiento los pozos.
El problema se presenta en el caso de cuencas que exportan el 40 por ciento de su producción, ya que el alicaído precio internacional les torna casi inviable su actividad y esto podría derivar en despidos.
«La paz social se termina el 20 de enero», advirtió el secretario general de Petroleros Privados, Jorge Avila, tras firmar un acta compromiso con el gobernador chubutense Mario Das Neves, empresas, intendentes de la Cuenca del Golfo San Jorge y legisladores nacionales y provinciales. Allí solicitan «definiciones urgentes» al Ministerio de Energía que conduce Juan José Aranguren para contener la crisis que atraviesa el sector por la brutal caída de precios internacionales del crudo.
Las cotizaciones del petróleo siguen cayendo y se acercaron al umbral simbólico de los 30 dólares el barril, generando tensiones en el seno de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y obligando a los gigantes del sector a suprimir empleos en todo el mundo.
La abundancia mundial de crudo, que deprime el mercado desde hace varios meses, provocó una caída del Brent (Europa) a 30,43 dólares y del WTI (EEUU) a 30,41 dólares, tras haber alcanzado un nivel de 100 dólares en junio de 2014: y todos los analistas prevén que el piso es incierto.
Si bien en la Argentina aún no hubo despidos masivos en el sector petrolero, varias compañías avanzaron ya con planes de retiros voluntarios y negociaciones directas con cada operario afectado: las más complicadas son las pymes de servicios que no pueden sostener su plantilla ante la parálisis. Según coincidieron Das Neves, Ávila y representantes empresariales, en la actualidad se ven amenazados unos 500 empleos en la provincia del Chubut, la primera mayor productora de hidrocarburos del país, mientras que la segunda es Neuquén y luego se ubican otras ocho provincias.
Los gremios se comprometieron a mantener la paz social hasta el miércoles 20 de enero y de no haber respuestas del Gobierno de Mauricio Macri cada parte estará liberada y facultada para tomar las decisiones que crea conveniente.
Los sindicatos petroleros de toda la Patagonia vienen dialogando desde fines de diciembre con una marcha masiva hacia la ciudad de Buenos Aires y un acampe por tiempo indefinido en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada donde trabaja el Presidente.
El acta acuerdo fue enviada por Das Neves a Macri en la mañana de este martes acompañada de un pedido para una «reunión urgente», con el objetivo de arribar a definiciones sobre cuál será la política hidrocarburífera que aplicará Aranguren en la coyuntura, más allá de su compromiso de sostener la producción.
Expresa que todo el sector ve «auspicioso» que Aranguren haya propuesto un esquema transitorio de precios internos para sostener un nivel razonable de actividad, pero aclara que el mismo no alcanza al valor del barril de exportación.