La denuncia fue por la atención que recibió en la guardia del Hospital Regional Río Grande donde acudió dos veces y luego de medicarlo lo mandaron a la casa. La familia resolvió acudir a una clínica privada, donde advirtieron lo grave de su estado de salud y, a pesar que lo operaron en dos oportunidades, no lo pudieron salvar.
RÍO GRANDE.- Familiares del camarógrafo de Canal 13 de esta ciudad, Ángel José Mansilla, quien tenía 43 años y falleció el pasado 8 de marzo en un centro médico debido a una grave lesión que padecía en el intestino grueso, realizaron el pasado lunes una denuncia por “mala praxis” contra el Hospital Regional. La denuncia la efectuaron en la Comisaría Primera, la cual fue derivada a la Fiscalía.
Adrián Mansilla, hermano del fallecido, explicó ante El Sureño que “denunciamos lo que ocurrió en el hospital: el primero de marzo fue al hospital por un dolor abdominal muy fuerte. Lo atendieron y supuestamente era una gastroenteritis. El ya venía con dolores y lo tuvieron unas 4 horas en observación y cuando se terminó el suero, lo largaron”.
“Le habían realizado estudios, ecografía y no se veía nada. Pero tenía la zona inflamada –continuó Mansilla-. Iba empeorando y después al otro día fue nuevamente al hospital, a las 9:30, con mi hermana. Estuvo esperando casi 5 horas; estaba sentado en el piso con las rodillas flexionadas por el dolor que tenía. Después lo atendieron, alrededor de unos 10 minutos. Le dieron una inyección y lo mandaron a su casa de vuelta sin decirles nada”.
Ante esta situación, Mansilla reiteró: “Eso nomás hicieron, no hubo algo más profundo. Eso es lo que denunciamos, por abandono de persona, mala praxis. Él no podía ni caminar y así y todo lo mandaron a su casa”.
Luego el hermano indicó que decidieron con la familia, llevar a Ángel al Sanatorio privado CEMEP; “estaba blanco, pálido y no tenía saliva; estaba muy mal. Cuando ingresó al CEMEP le hicieron un estudio y en forma inmediata lo vio un cirujano. Ahí detectó que tenía perforaciones. Dijo que lo operarían rápidamente y entró a cirugía y lo operó y se encontró con todo el desastre adentro”.
“Tenía infecciones, todo perforado el intestino y había pus –se lamentó el hermano-; casi dos horas duró la operación y en un momento tuvieron que frenarla porque podía sufrir un paro. Fue trasladado a terapia con la herida abierta hasta estabilizarse y al otro día nuevamente se operó y seguía la infección. Volvió a terapia hasta el miércoles, y el jueves iba a ingresar a quirófano pero hasta ahí aguantó su corazón. Hasta ahí… no pudo más”.
Finalmente Adrián Mansilla señaló que dialogaron con el secretario de Salud de la provincia, Javier Barrios, y tras informarle sobre lo ocurrido el funcionario indicó que en dos semanas más ya habrá una averiguación y respuestas.