Así lo sostuvo el obispo Jorge Ignacio García Cuerva al referirse al Domingo de Ramos y a la misa que se oficiará el próximo domingo 2 de abril. Además, mencionó la celebración de Semana Santa y los cambios en las prácticas en fechas especiales.
SANTA CRUZ (TIEMPO SUR).- El Domingo de Ramos es una de las celebraciones más importantes en la religión católica ya que este día se conmemora la entrada de Jesús a Jerusalén y fue aclamado como Hijo de Dios. Se trata del sexto domingo de la Cuaresma, la cual da inicio a la Semana Santa y este año, coincide con mañana, domingo 2 de abril.
“Son días de preparación de un tiempo muy importante para los creyentes. Ayer terminamos de celebrar las misas crismales, donde se renuevan las promesas sacerdotales. Estas misas las hicimos una por decanato, ayer se hizo en Puerto Santa Cruz. El domingo convocamos a todo Río Gallegos a las puertas del Hospital Regional a las 13:30 horas hasta el Colegio Salesiano”, expresó Jorge García Cuerva, obispo de Río Gallegos, quien dialogó con El Mediador, programa que se emite por Tiempo FM 97.5.
También hizo hincapié sobre el estado de salud del pontífice, papa Francisco: “Respondió perfectamente a los antibióticos, ayer estaba levantado, estuvo trabajando con papeles que le han acercado. Seguramente en las próximas horas le den el alta”.
“Después de la pandemia, la situación hace que nos aferremos a la fe, porque nos sentimos más frágiles y necesitados de Dios. Si nuestra fe nos moviliza tenemos que animarnos a salir de la Iglesia y comenzar el Domingo de Ramos en la puerta del Hospital que es símbolo de la enfermedad. Rompemos con una cuestión cultural, basta de estar encerrados, vamos a animarnos a caminar con los ramos bendecidos y acompañar a nuestra gente”, afirmó.
Luego, el obispo hizo mención a lo que significa el Domingo de Ramos: “Cuando uno ama mucho es capaz de hacer locuras, hasta entregar la vida. Dios nos ama con locura entonces también es capaz de entregar su vida por nosotros. Lo hizo hace dos mil años y lo hace todos los días, entonces el domingo haremos memoria de esto”.
En otro tramo de la entrevista habló sobre los cambios en las prácticas que se fueron transformando con el paso de los años: “Hay prácticas que cambiaron. Antes desde el viernes a la tarde hasta el sábado al mediodía no se escuchaba música. Otras prácticas socio culturales como no afeitarse el viernes santo, no lavarse la cara. Expresan algo y estos días pasan cosas importantes que nos cambian el ritmo de vida, y no se hace lo que se hace siempre. Eso es positivo”.
“Hay prácticas que fueron perdiendo sentido como, por ejemplo, comer pescado en viernes santo”, ejemplificó y agregó “hoy con los precios del pescado, estoy haciendo un derroche. En un tiempo tan difícil con un casi 40 por ciento de pobreza. Hay que cuidar y ahorrar para ayudar a los que más necesitan”, sumó García Cuerva.