Los eventos más recientes en la historia son los dos sismos de 1949, de una magnitud de entre 7,5 y 7,8 que en su momento no causaron tanta destrucción porque la ciudad no estaba tan desarrollada. “Si algo de esas características ocurriera hoy estaríamos hablando de sismos destructivos”, advirtieron.
RIO GRANDE.- El sismo de 4,3 grados en la escala de Richter ocurrido el domingo despertó todas las alertas y hace temer un nuevo evento de mayor magnitud. La sismóloga Celeste Bollini -de la Estación Astronómica Río Grande- dijo que no se puede prever cuándo, pero no hay dudas de que estos eventos se repetirán.
“Nosotros tenemos una red sismológica en Tierra del Fuego que registra movimientos sísmicos que están vinculados a la actividad de las placas tectónicas que tienen su zona de contacto en el sistema de fallas del Fagnano. Ese movimiento de la placa Sudamericana en la parte norte de la isla y la placa de Scotia en la parte sur generan movimientos lentos que implican milímetros por año, pero se van acumulando esfuerzos que se van liberando progresivamente con sismos en general, imperceptibles para la población”.
No obstante destacó que “si bien en la actualidad estamos registrando esta sismicidad de baja magnitud, no hay que olvidar que hay muchos antecedentes de eventos históricos muy grandes”.
La científica radicada en Río Grande destacó que la Estación Astronómica trabaja en forma articulada con las Defensas Civiles Municipales y aseguró que vienen trabajando en prevención y capacitación, aunque estas tareas requieren continuidad.
“En conjunto estamos colocando cartelería de punto de encuentro para que, en caso de que ocurriera un evento de gran magnitud y hubiera que evacuar las viviendas, esos carteles indican los lugares a dónde hay que dirigirse para recibir la primera ayuda”.
“Parte de la prevención es que la gente conozca estos puntos y para qué sirven, saber que tienen que tener preparada una mochila de emergencia con lo elemental en caso de tener que dejar su vivienda por un día o varios. Saber qué hacer dentro de sus casas si un sismo los encuentra ahí. Hay mucha gente que sabe y mucha que no, y creo que es un tema que no hay que descuidar”, alertó.
“Los sismólogos no podemos predecir la ocurrencia de terremotos. Lo que sí sabemos por la sismicidad histórica es que en algún momento va a ocurrir un evento grande y la única forma de mitigar las consecuencias de un fenómeno como el del año 49 es que la gente esté entrenada para saber qué hacer en casos como estos. Lo de ayer fue un evento de baja magnitud, pero no sabemos cuándo puede ocurrir algo mayor”, concluyó.
Los antecedentes
El terremoto de 1949 afectó a Tierra del Fuego y archipiélagos circundantes, tanto en Argentina como en Chile. Según informó la Prensa Austral del 17 de diciembre de 1949, fueron cientos las personas que salieron a las calles llenas de pánico y muchas de ellas permanecieron toda la noche fuera de sus casas. A la mañana siguiente las actividades se retomaron normalmente pero pasadas las 11:00 se produjo una fuerte réplica de igual intensidad que causó la suspensión inmediata de todos los servicios públicos y comerciales.
En el segundo sismo tres personas perdieron la vida en el aserradero San Nicolás al desprenderse parte de la colina que cayó sobre las casas donde vivían los obreros.
En aquella oportunidad, pobladores de Caleta María dijeron que el sismo se sintió con particular violencia en esa zona, el terreno se hundió y el agua salía a borbotones por grietas que se abrieron en la tierra. En el Lago Fagnano el agua salió de su lecho más de 50 metros levantando grandes olas. Según refiere información de la época, en la actual Tolhuin el terremoto se cobró otra víctima fatal.