Una manifestación de familiares y amigos se realizó en Río Grande, a un mes de la muerte del camarógrafo de Canal 13. Hay 3 médicos del hospital regional que fueron denunciados en un juzgado por presunta mala praxis. “Tenemos fe que esto se aclare” destacó Adrián, hermano del fallecido Ángel Mansilla.
RÍO GRANDE.– Este sábado se cumplió un mes del fallecimiento de Ángel Mansilla, el camarógrafo de Canal 13, que perdió su vida, donde según sus familiares, fue por una presunta mala praxis de 3 médicos del hospital regional de esta ciudad.
Familiares, amigos y trabajadores del mencionado canal, se reunieron al pie del monumento del Gral. San Martín, ubicado en pleno centro neurálgico de esta ciudad, en pedido de justicia. “Estamos pidiendo justicia por lo que pasó –explicó ante El Sureño, Adrián, hermano del camarógrafo fallecido- Queremos que esto se aclare, que no quede en la nada. Hay muchos casos que quedan en la nada y no queremos eso. Vamos a hacer todo lo posible para que se haga justicia”.
“Tenemos a un abogado que nos representa, el Dr. César Casco y lo bueno es que el caso se está encaminado. Tenemos fe que esto se aclare y ya hay 3 médicos que fueron notificados. Hay muchos casos que quedan en la nada y no se hacen público”, agregó Adrián y valoró a la sociedad que los acompaña.
“Vamos a hacer estos encuentros todos los 8 de cada mes. La causa se está moviendo y mi hermana ya fue a declarar; falta mi madre y testigos. Nosotros hemos averiguado y todo va en buen camino”, indicó finalmente el hermano del fallecido Ángel Mansilla.
La denuncia
Ángel Mansilla, tenía 43 años y era camarógrafo de Canal 13 de Río Grande, y falleció el pasado 8 de marzo en un centro médico, debido a una grave lesión que tenía en el intestino grueso, Familiares realizaron la denuncia por “mala praxis” contra el Hospital Regional de esta ciudad, por la atención médica que le habían brindado al enfermo.
Adrián Mansilla, hermano del fallecido, explicó semanas atrás sobre la denuncia y recordó que “el primero de marzo fue al hospital por un dolor abdominal muy fuerte. Lo atendieron y supuestamente era una gastroenteritis. Le habían realizado estudios, ecografía y no se veía nada. Pero tenía la zona inflamada. Iba empeorando, y después al otro día fue nuevamente al hospital, a las 9:30 de la mañana con mi hermana. Estuvo esperando casi 5 horas; estaba sentado en el piso con las rodillas flexionadas, por el dolor que tenía. Después lo atendieron, alrededor de unos 10 minutos. Le dieron una inyección y lo mandaron a su casa de vuelta sin decirles nada”.