El arquero de Boca Juniors, Sergio Romero describió con tanta crudeza como serenidad lo sucedido a partir del penal que generó la derrota de su equipo y el escándalo del final del superclásico, y cuestionó al árbitro Darío Herrera al juzgar que si “esa falta era en el área de River seguro que no la cobraba”.
BUENOS AIRES (TELAM).- “No era un penal cobrable el de (Agustín) Sandez a (Pablo) Solari. La jugada es muy dudosa, le dije eso a Herrera y que tenía el VAR para consultar, pero no lo hizo, Fue apenas un roce. Y después, que un chico de River (Agustín Palavecino) le grite el gol en la cara de nuestros jugadores es una falta de respeto terrible, y se lo dije a él, a Enzo Pérez y a Martín Demichelis”, dijo Romero, el único que fue a la conferencia de prensa porque el técnico Jorge Almirón fue expulsado y no podía hacerlo.
“Con el anterior entrenador (Marcelo Gallardo) en River se respetaba al adversario, había otra conducción. Les pregunté a dos de mis compañeros, (Nicolás) Valentini y (Miguel) Merentiel, si le habían pegado a alguien, y me lo negaron, pero los echaron. Y Herrera nunca le sacó la segunda amarilla a Milton Casco o Enzo Díaz cuando le pegaron a (Sebastián) Villa”, apuntó.
Y allí fue cuando lanzó que “si ese penal era en el área de River no lo cobraba”.
“Pero Boca está en busca de un nuevo estilo y trabajando para eso. El empate era lo más justo porque los dos tuvimos chances. Acá hay que seguir más allá de los lesionados y expulsados. Por eso ahora tenemos que apuntarle al partido del domingo a Belgrano”, avisó.