Su perfil es de lo más cercano al que Jorge Bergoglio le imprimió a la iglesia católica. Es considerado un obispo con perfil académico pero de amplia inserción pastoral. Lo que Francisco llama “pastores con olor a oveja”.
RÍO GRANDE.- El papa Francisco designó al obispo de Río Gallegos y Tierra del Fuego Jorge García Cuerva como nuevo arzobispo de Buenos Aires, en reemplazo del cardenal primado Mario Poli, quien renunció a ese cargo por haber llegado a la edad jubilatoria de 75 años.
El Obispo, nacido en Río Gallegos, tiene 55 años, es abogado y teólogo, y su historia pastoral está ligada a los sectores más vulnerables de la sociedad. Misionó en algunos de los barrios más pobres del conurbano y se desempeñó en diversos penales como parte de la pastoral carcelaria bonaerense.
En una conferencia de prensa que brindó el viernes en el Obispado de Río Gallegos, García Cuerva confió a la prensa que, a pesar de la permanente comunicación que mantiene con el sumo pontífice, este no le había realizado adelanto alguno sobre su nombramiento.
“Recibí la noticia la semana pasada de la voz del nuncio apostólico. El lunes pasado, cuando estaba grabando una de las misas, recibí el llamado de que me necesitaban en Buenos Aires para darme una noticia importante y cuando fui, esta era la noticia”, relató.
El Obispo, quien inició su ministerio pastoral en Río Gallegos el 23 de marzo de 2019, se emocionó al contar que cuando pudo compartir la noticia llamó por teléfono a sus padres. “Uno sabe que, para los padres uno siempre es el nene. No sé si les pasará a ustedes, pero mamá todavía dice: Cuidado al cruzar. Estaban contentos, emocionados. Por un lado orgullosos de su hijo, un poco también con el temor a la exposición, pero ustedes saben quién soy yo, así que quédense tranquilos”, dijo.
En cuanto al vínculo con su diócesis, García Cuerva expresó: “Cuando voy a Roma, el Papa siempre me presenta diciendo: Él es el obispo del fin del mundo, pero del fin del mundo en serio. Si ustedes miran el mapa, bien en la puntita. Creo que hay que sentirse orgulloso de ser de la periferia. En nuestra diócesis hay mucha vida, hay mucha gente que la pelea todos los días, hay muchas familias que vinieron con sus sueños rotos y quizás aquí los pudieron reconstruir un poco. Tenemos que sentirnos orgullosos de nuestra tierra, soy nacido en Río Gallegos y bautizado en la iglesia catedral, quizás para algunos sea un lugar alejado, inhóspito, pero con orgullo; igual que me presentaba el padre en Roma, tenemos que decir: Sí, él era de la diócesis del fin del mundo y eso está buenísimo”.
Hasta el 15 de julio
A partir de la difusión oficial de la designación, García Cuerva será administrador diocesano de Río Gallegos hasta el 15 de julio, jornada en la que iniciará su ministerio pastoral en la ceremonia que se realizará en la catedral de Buenos Aires.
Según dice el Código de Derecho Canónico, indicó, “a más tardar en ocho días siguientes a mi partida, el Colegio de Consultores, que está conformado por nueve sacerdotes que son designados en algún momento por mí, tendrá que reunirse para elegir el administrador diocesano, que será quien ocupará esa función como último responsable de la diócesis hasta que el santo padre decida sobre la posibilidad de tener un nuevo obispo”.