El Congreso de Uruguay reunirá mañana a sus dos cámaras, primero el Senado y luego la de Diputados, para discutir y votar la eliminación de impuestos al agua mineral, una medida anunciada por el presidente Luis Lacalle Pou como paliativo ante la crisis hídrica que atraviesa el país.
URUGUAY (NA).- Según diarios montevideanos, la idea es que primero el Senado apruebe la iniciativa y de inmediato la debata Diputados, lo que obligó a una búsqueda de firmas que le dieran al proyecto el carácter de urgente.
El oficialismo enfrentó entonces una situación compleja, porque pese a tener una mayoría de 56 bancas en la Cámara baja, no logró los 50 votos que necesitaba, por la negativa de Cabildo Abierto – CA, el partido del exmilitar Guido Manini Ríos- a sumarse, lo que llevó a pedir rúbricas del opositor Frente Amplio.
“La falta de comunicación con el Poder Ejecutivo es notoria, también. Sabiendo que podrían tomar estas medidas, tendrías que haber avisado algo. Hay una diferencia entre socios y esclavos”, escribió el diputado Martín Sodano, de CA, en un grupo de Whatsapp de los legisladores.
Igualmente, parece haber acuerdo general para votar la exoneración de impuestos al agua embotellada, según los diarios El Observador y El País.
El artículo 1 del proyecto establece: “Exonérase del IVA a las enajenaciones de aguas minerales y sodas, a partir del día siguiente a la promulgación de la presente ley y hasta la fecha de finalización de la declaración de emergencia hídrica”.
“Establécese un régimen de devolución del IVA incluido en las compras en plaza e importaciones de bienes y servicios destinados a integrar directa e indirectamente el costo de los bienes comprendidos en las enajenaciones referidas. Se entenderá por agua mineral el agua de origen profundo o endógeno gasificada o no, embotellada convenientemente para consumo familiar y que responde a los máximos exigidos por el Código Bromatológico.
Asimismo, se entenderá por soda el agua potable gasificada mediante anhídrido carbónico, mineralizada y alcalinizada artificialmente o no”, agrega el proyecto.
Ayer, el presidente Lacalle Pou anuncio una serie de nuevas medidas, que van desde el inicio de una obra en el río San José para reforzar la escasa reserva de agua dulce del área metropolitana hasta la reducción de impuestos para la compra de botellas de agua.
Las medidas abarcan todo el espectro de los organismos y ministerios involucrados, porque a las anteriores se suma la extensión del subsidio de dos litros de agua embotellada diarios para la población vulnerable que instrumenta el Ministerio de Desarrollo Social y la centralización y periodicidad que tendrá a partir de ahora la comunicación del gobierno.
Esta parte es la que involucra a Presidencia de la República y al Ministerio de Salud Pública y la propia Obras Sanitarias del Estado (OSE).
En la comunicación periódica que dará desde ahora el Ejecutivo estará la calidad del agua que se ofrecerá a los ciudadanos del área metropolitana.
Uruguay enfrenta una crisis hídrica sin precedentes por ausencia de lluvias y la falta de planificación, y se arriesga a quedarse sin agua potable en la primera semana de julio.
El hecho disparó el consumo del agua embotellada y también su precio, y afectó la industria alimenticia y de elaboración de refrescos.
La represa de Paso Severino, de donde se extrae el agua dulce para potabilizar y proveer de su consumo a 60% de la población uruguaya (Montevideo y área metropolitana), ya llegó a su mínimo histórico.
La OSE está utilizando unos 150.000 metros cúbicos por día y, como no es suficiente, la mezcla con agua salada del Río de la Plata. Luego la distribuye a la población.