MENDOZA (NA).- Unas 3.500 personas que se dirigían a Chile por el Paso Cristo Redentor fueron rescatadas tras quedar varadas por los aludes que afectaron la calzada de la Ruta Nacional 7, en la zona cordillerana de Mendoza.
En tanto, el paso al país vecino seguía cortado como producto de una veintena de deslizamientos de barro y roca, dos de ellos de carácter importante.
El Gobierno de Mendoza, la Gendarmería, el Ejército y la Fuerza Aérea trabajaron en forma conjunta para evacuar este domingo a los damnificados por el importante temporal que provocó los aludes el sábado pasado.
El gobernador Alfredo Cornejo convocó al Centro de Operaciones de Emergencia Provincial (COEP) para trabajar estratégicamente en el rescate de las personas que quedaron con sus autos detenidos e indefensos en el medio de la ruta, para la que se utilizó una importante cantidad de efectivos policiales.
Para el rescate de los varados, que permanecieron en refugios de la zona de Uspallata y la Alta Montaña, a la mayoría se los guió por huellas provisorias, abiertas con maquinarias de
Vialidad Nacional.
Familias varadas, especialmente con niños, se quejaron de la situación en los refugios y la falta de lugares para comprar víveres, aunque rescataron el hecho de poder contar con un baño y tener provisión de agua
Según indicó el diario UNO, se estima que el cierre del paso a Chile continuará al menos hasta el martes.
A partir de la madrugada del lunes habían mejorado las condiciones climáticas luego de fuertes lluvias y vientos en la región, y no se esperaban nuevas precipitaciones hasta el miércoles por la noche, de acuerdo con el informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Unos 300 viajeros varados fueron alojados entre el viernes y el domingo por la tarde, cuando fueron rescatados, en instalaciones de la guarnición de Ejército Uspallata y Compañía de Cazadores de Montaña 8.
Fueron alojadas 300 personas desde el viernes a la noche hasta el domingo a las 18:00, recibiendo atención básica de Primeros Auxilios y racionamiento.