El ministro de Ciencia, Daniel Filmus, participó del cierre del evento organizado por la Subsecretaría de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación del ministerio en conjunto con la Agencia I+D+i y el Banco Interamericano de Desarrollo.
BUENOS AIRES.- Se llevó a cabo el lunes, en el Centro Cultural de la Ciencia (C3), el encuentro de trabajo “Oportunidades y desafíos en Inteligencia Artificial”. El cierre del evento estuvo encabezado por el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, quien estuvo acompañado por el presidente de la Agencia I+D+i, Fernando Peirano, y el Especialista Senior en Competitividad, Tecnología e Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo, Fernando Vargas.
En sus palabras, Filmus agradeció la participación de las y los asistentes y destacó el trabajo en conjunto con los equipos de la Agencia I+D+i y del BID. El Ministro de Ciencia afirmó que “desde el Gobierno nacional tenemos el compromiso de impulsar un Estado con mirada de mediano y largo plazo donde las políticas de ciencia sean políticas de Estado que trasciendan los calendarios electorales. Para ello, venimos generando diferentes herramientas de inversión como la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, la Ley de Economía del Conocimiento, y la Ley de Bio y Nanotecnología; y tenemos otras en discusión en el Congreso como el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030 en el que la Inteligencia Artificial es uno de los ejes; y la Ley de Incentivo a la Innovación”.
Filmus señaló, además, tres desafíos en materia de articulación: “El primero es el de lograr una mayor confluencia entre la ciencia básica y la ciencia aplicada de modo de poder profundizar la vinculación entre la generación de conocimiento y su transferencia y aplicación, para alcanzar un mayor impacto de la investigación en la resolución de los problemas concretos de nuestra sociedad. El segundo desafío es el de intensificar la articulación del sector público y el sector privado, las leyes están pero tenemos que realizar un esfuerzo enorme para articular a nuestros investigadores con el sector privado y generar mecanismos para incentivar la inversión privada sostenida en el tiempo. Y el tercer desafío es el de la articulación federal. En este sentido, si queremos un país más integrado, necesitamos que este tipo de desarrollos, como el de la Inteligencia Artificial, se puedan aplicar en diferentes lugares del país para fortalecer las economías regionales y la producción de conocimiento regional, y descentralizar la inversión que está concentrada en el área central del país. Nosotros hemos dado un giro copernicano en este tema redireccionando el 80% de la inversión al interior del país tanto en materia de proyectos como de infraestructura y equipamiento. Se trata entonces de invertir más pero también de hacerlo de un modo inteligente y sostenible”.
A su turno, Peirano expresó: “El acuerdo con el BID son 35 millones de dólares que vamos a invertir en el área de inteligencia artificial para poder aplicar en donde la Argentina hoy necesita: en el agro, en equipamiento médico, en industria, en educación, etc. Desde la Agencia I+D+i queremos dejar de hablar de instrumentos y empezar a hablar de un programa integral en inteligencia artificial, como ya lo estamos haciendo desde el FONTAR, que hoy tiene el 22% de sus proyectos vinculados a IA, ciencia de datos, software, entre otros. La economía del conocimiento es un sector que genera hoy 1000 puestos de trabajo formales por mes en todo el país y es la tercera fuente de divisas que tiene hoy Argentina, pero le falta mayor protagonismo de nuestra Universidad y de nuestro sistema científico-tecnológico y hacia ahí avanzamos”.
Por último, Vargas subrayó que “existe un gran potencial para generar mayor crecimiento económico del país. Desde el BID venimos trabajando hace bastante tiempo en aspectos relacionados a la promoción de la Inteligencia Artificial vinculados con la parte ética, es decir, en ver cómo podemos hacer para que estos desarrollos tecnológicos nos generen bienestar económico sin alterar nuestras normas sociales de convivencia. Tenemos que generar capacidades locales para abordar los problemas locales. Estamos muy agradecidos con lo que ha pasado hoy, queremos aprender lo más que podamos todos juntos para darle un buen inicio a este proyecto y que nos entregue los resultados que todos queremos”.
Más temprano, en la mesa apertura, estuvieron el Secretario de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación, Diego Hurtado; la Subsecretaria de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación, Cecilia Sleiman, y la Directora del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) de la Agencia I+D+i, Laura Toledo.
En su intervención, Hurtado compartió la agenda de la Secretaría en relación a las tecnologías digitales donde mencionó, entre otros aspectos, la actualización de la Ley de Economía del Conocimiento en 2020 y la inclusión de las TIC, y la industria informática dentro de los 10 Desafíos Nacionales del Plan Nacional de CTI 2030: “Queremos promover la aplicación de la IA tanto en el sector productivo como en el Estado, así como la investigación y formación especializada en esta temática”.
Por su parte, Sleiman explicó que el taller “se enmarca dentro del acuerdo que alcanzamos con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para apoyar las exportaciones de la economía del conocimiento en los próximos cinco años”.
Finalmente, Toledo resaltó la importancia del taller para delinear las bases y condiciones de la convocatoria en relación al “destino de los recursos, los plazos de ejecución, las definiciones técnicas de los sectores seleccionados y los roles de los actores involucrados en el marco de los consorcios público-privados en base a las conclusiones que se obtengan hoy”.
El encuentro contó con mesas de trabajo temáticas, realizadas en simultáneo, dedicadas a agroindustria, coordinada por Lilia Stubrin; bioinformática, coordinada por Darío Fernández Do Porto; logística, coordinada por Laura Zanitti; y minería, coordinada por María Mercedes Borras.
En sus conclusiones se priorizaron áreas de oportunidad específicas de acuerdo a las potencialidades que posee el país en cada uno de los sectores. Dentro de las limitantes a tener en cuenta, las mesas coincidieron en mencionar las dificultades para articular entre el sector privado con el sector académico o de ciencia y tecnología; la escasez de recursos humanos altamente capacitados y la complejidad para retenerlos; cuestiones vinculadas al uso de los datos como la capacidad de almacenamiento, el poder de cómputo y responsabilidad ética; y la poca disponibilidad para importar recursos o insumos.
“Oportunidades y desafíos en Inteligencia Artificial” fue un evento organizado por la Subsecretaría de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación de la Secretaría de Planeamiento y Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT), en conjunto con la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).