BUENOS AIRES (NA).- Las provincias de Buenos Aires, Mendoza y Neuquén saldrán entre este mes y marzo al mercado de capitales para colocar deuda en dólares, con lo que inyectarán divisas al Banco Central y se harán de pesos para salir de la emergencia financiera.
Esa fue la opción que le dio el presidente Mauricio Macri a los gobernadores, quienes le pidieron recientemente al ministro de Interior, Rogelio Frigerio, asistencia financiera para pagar salarios y a los proveedores, con el objetivo de reactivar las provincias.
La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal ordenó a su ministro de Economía, Hernán Lacunza, que salga a colocar una primera emisión de 500 millones de dólares este mes y otra en marzo o abril, como parte de los 60.000 millones de pesos autorizados por la Legislatura provincial.
La gestión bonaerense ya tiene avanzada la ingeniería financiera con un consorcio de bancos integrado por el Citibank, JP Morgan y HSBC: esta primera colocación será clave para testear la performance de la provincia y también se leerán señales hacia el país, tras el cambio de paradigma económico.
El objetivo de Vidal -pero por sobre todo del Gobierno nacional- es lograr una tasa de entre el 9 y el 9,5 por ciento anual, sensiblemente inferior al 13 o 14 por ciento que le pedían a la gestión bonaerense anterior.
El mandatario mendocino, Alfredo Cornejo, tiene avanzado su plan de endeudamiento por 300 millones de dólares: la idea consiste en colocar un bono nacional y otro internacional, entre una y dos letras con vencimiento en 2016 y la suscripción de al menos un préstamo bancario.
El multifinanciamiento que requerirá Cornejo viendo siendo trabajado ya desde noviembre, cuando el ahora gobernador se disponía a tomar el mando del Ejecutivo provincial de manos del pejotista Francisco «Paco» Pérez, al que luego acusó de dejar una provincia quebrada.
En paralelo, Cornejo busca la renegociación de una millonaria deuda de 2015 con el Banco Nación y analiza la cancelación anticipada de las obligaciones con el Credit Suisse o de uno de los tres bonos Link de la gestión anterior, para mejora la imagen de Mendoza ante el mercado de capitales.
Según dijo el ministro de Hacienda mendocino, Martín Kerchner, la gestión de Cornejo necesitará este año unos 16.500 millones de pesos extra, teniendo en cuenta los 4.000 millones de vencimientos de deuda, 5.000 millones del déficit fiscal y 5.000 millones a pagar a los proveedores.
Y necesitan también otros 2.500 millones para destrabar el funcionamiento del fondo unificado que concentra los saldos de 1.800 cuentas bancarias del Estado provincial y cuyo rojo global dificulta la emisión de cheques a organismos autárquicos y descentralizados.
El gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, también analiza junto a su equipo económico la posibilidad de salir al mercado de capitales, aunque cuenta con oxigeno disponible debido a los 500 millones de pesos que le adelantó Macri en concepto de la coparticipación federal de impuestos.