RIO GRANDE.- Una nueva muerte sin sentido conmovió ayer a la ciudad, esta vez en calle Koyuska 357 donde fue hallado sin vida, Marcos Lillo Miranda de 25 años, encontrado por su padre, quien debió forzar la puerta de acceso a la vivienda, que estaba cerrada por dentro.
En el interior el joven ya estaba inconsciente con una aerosol de desodorante de ambientes e indicios en boca y nariz de haber estado aspirándolo, presumiéndose ese el causal que derivó en su deceso.
Personal policial de la comisaría Cuarta trabajó en el lugar realizando la inspección de la escena, además de su preservación, a fin de confirmar las causas del deceso y la intencionalidad del joven de si su accionar fue deliberado para consumar el lamentable resultado.