Dos explosiones causadas por «ataques terroristas» dejaron casi 100 muertos e hirieron a muchas más en una ceremonia en Irán donde se conmemoraba la muerte en 2020 del entonces máximo comandante del país Qassem Soleimani.
DUBAI (Reuters-NA) – Escrito por Parisa Hafezi; editado en español por Carlos Serrano y Javier Leira.- La televisión estatal iraní informó de una primera y luego una segunda explosión durante un evento en el cementerio donde está enterrado Soleimani, en la ciudad suroriental de Kerman. Nadie reivindicó la autoría de los hechos.
El presidente Ebrahim Raisi condenó el «crimen atroz e inhumano», y la máxima autoridad de Irán, el líder supremo, ayatolá Alí Jamenei, prometió venganza por los sangrientos atentados.
«Los criminales crueles (…) deben saber que a partir de ahora serán tratados con firmeza y (…) sin duda habrá una dura respuesta», dijo Jamenei en un comunicado, según la prensa estatal.
Varios países, entre ellos Rusia y Turquía, condenaron los atentados, y el secretario general de la ONU pidió que los responsables rindieran cuentas.
El ministro de Sanidad, Bahram Eynollahi, declaró a la televisión estatal que el número de muertos ascendía a 95, frente a 103 anunciados previamente, y dijo que otras 211 personas habían resultado heridas, lo que lo convierte en el atentado más mortífero de la historia del país.
Irán ha sufrido en el pasado a ataques similares por parte de diversos grupos, entre ellos el Estado Islámico. En el pasado, Irán ha culpado a Israel de atentados contra personas o lugares dentro de sus fronteras -afirmaciones que el Estado judío no ha confirmado ni desmentido-, pero no había indicios de participación extranjera en las explosiones de la ceremonia del miércoles.
Un funcionario no identificado declaró a la agencia estatal de noticias IRNA que «dos artefactos explosivos colocados a lo largo de la carretera que conduce al cementerio de los mártires de Kerman fueron detonados a distancia por terroristas».
Decenas de cuerpos
Videos difundidos por la prensa local mostraban decenas de cadáveres esparcidos por los alrededores, con algunos transeúntes intentando atender a los sobrevivientes y otros apresurándose a abandonar la zona de la explosión.
«Oí un ruido muy fuerte y luego sentí dolor en la espalda (…) después no sentía las piernas», dijo una mujer herida en un hospital de Kerman a la televisión estatal.
La televisión estatal mostró a los rescatistas de la Media Luna Roja atendiendo a los heridos en la ceremonia, donde cientos de iraníes se habían reunido para conmemorar el aniversario de la muerte de Soleimani.
«Allí se oyó un ruido terrible, a pesar de todas las medidas de seguridad. Seguimos investigando», declaró Reza Fallah, jefe de la Media Luna Roja de Kerman, a la televisión estatal.
Más tarde, la agencia de noticias estatal dijo que el cementerio había sido evacuado y cerrado hasta nuevo aviso. El gobierno anunció que hoy jueves sería un día de luto.
Aunque las autoridades no culparon públicamente a nadie, Esmail Qaani, alto comandante de la fuerza Quds de Irán, declaró que los atentados habían sido perpetrados por «agentes del régimen sionista (Israel) y de Estados Unidos».
La televisión estatal mostró a multitudes congregadas en el cementerio por la noche, coreando: «Muerte a Israel» y «Muerte a Estados Unidos».
Estados Unidos no estuvo involucrado de ninguna manera en las explosiones y tampoco hay razones para creer que Israel lo haya estado, dijo el portavoz del Departamento de Estado Matthew Miller.
El asesinato de Soleimani en un ataque con dron llevado a cabo por Estados Unidos en el aeropuerto de Bagdad, y las represalias de Teherán atacando dos bases militares iraquíes que albergan tropas estadounidenses, acercaron a Washington y la república islámica a un conflicto total en 2020.
Como comandante en jefe de la fuerza de élite Quds, brazo externo de la Guardia Revolucionaria de Irán, Soleimani dirigió operaciones clandestinas en países extranjeros y fue una figura clave en la larga campaña iraní para expulsar a las fuerzas estadounidenses de Oriente Medio.
Las tensiones entre Irán e Israel, junto con su aliado Estados Unidos, han alcanzado un nuevo punto álgido por la guerra del Estado judío contra los militantes de Hamás apoyados por Teherán en Gaza.
La milicia hutí de Yemen, respaldada por Irán, ha atacado barcos que, según dice, tienen vínculos con Israel en la entrada del Mar Rojo, una de las rutas marítimas más transitadas del mundo.
El lunes, un ataque aéreo israelí mató a un alto dirigente de la Guardia Revolucionaria iraní en Siria.