Organizaciones piqueteras y de izquierda protestaron en las inmediaciones del Congreso en rechazo a la Ley Ómnibus que era eje de debate en la Cámara de Diputados.
BUENOS AIRES (NA).- Las distintas agrupaciones se dieron cita a las 15:30 y se movilizaron al Palacio Legislativo en contra del megaproyecto, al que califican como “un plan de ataque histórico contra los trabajadores”.
Desde Unidad Piquetera, espacio convocante, reclamaron además a las centrales obreras la convocatoria a un nuevo paro nacional.
Las inmediaciones del Congreso amanecieron valladas y se desplegó un megaoperativo de seguridad que intentará mantener el control de la movilización. Decenas de efectivos de las distintas fuerzas de seguridad permanecían apostados en las inmediaciones del Congreso para evitar desmadres en la protesta. Carros hidrantes, numerosos agentes de la Gendarmería y la Policía Federal rodeaban el perímetro que contempla los accesos al Parlamento.
Al respecto el vocero presidencial, Manuel Adorni, habló del megaoperativo de seguridad apostado en las inmediaciones del Congreso. Según precisó, la aplicación del protocolo antipiquetes está a cargo del Ministerio de Seguridad y del Gobierno porteño.
“Hay un vallado de seguridad, parte está a cargo del Gobierno de la Ciudad y parte del Ministerio de Seguridad de la Nación”, precisó en la habitual conferencia de prensa.
En la misma línea, amplió: “Lo único que se hizo fue tratar de evitar cualquier tipo de desorden que pueda ocurrir y que la sesión sea en paz como queremos, merecemos”.
“Queremos olvidar otros tiempos donde la violencia quedó en la mente de todos los argentinos en alguna sesión del pasado. Esperemos que eso no ocurra”, concluyó respecto a las jornadas del 18 y 19 de diciembre de 2017, cuando se votó en el Congreso la reforma previsional bajo la Presidencia de Mauricio Macri.