Las ráfagas de viento, que alcanzaron durante la mañana de ayer casi los 80 kilómetros por hora, levantaron inmensas nubes de polvo. Un verdadero peligro en la zona de la circunvalación donde la visibilidad era casi nula. La zona del Aeropuerto, Chacra XI y XIII también estuvieron afectadas por nubes de polvillo.
RIO GRANDE.- Para caminar por la calles de Río Grande ayer por la mañana había que cerrar levemente los ojos, ya que el polvo que circula por el aire impedía abrirlos con normalidad. El viento intenso provocó una verdadera tormenta de tierra que cubrió gran parte de la ciudad.
Las ráfagas alcanzaron los 80 kilómetros por hora y, a causa de la gran cantidad de polvo que se genera en la Laguna de los Cisnes, a pocos kilómetros de la ciudad rumbo a María Behety, por lo cual se formó durante la mañana una gran nube de tierra.
Este fenómeno se debe a que en algún punto se produjo un descenso de presión, y el ventarrón generó un gran movimiento del polvillo asentado en la laguna, sobre todo en la zona de la circunvalación, Aeropuerto, Chacra XIII y XI, aunque también se pudo observar en el centro de la ciudad.
Además, por la tarde la ruta complementaria hacia estancia María Behety fue cortada a causa de la tierra acumulada, que provocó que se encajara un auto, siendo imposible trabajar en el lugar.
La medida la adoptó personal de Transporte y Tránsito de la Provincia que intervinieron ante un auto encajado en el fino polvillo acumulado sobre la ruta que recorre el perímetro de la laguna seca.
El polvillo que generó una permanente molestia en toda la zona norte de la ciudad, obligó a interrumpir el paso en esta ruta complementaria, esperándose que pueda retormarse el tránsito una vez pasada la inclemencia climática.
