Tiene asiento en la ciudad de Ushuaia y depende orgánicamente de la Fuerza de Infantería de Marina Austral (FAIA). Su lema dicta: ‘Ad glorian ad unum”.
USHUAIA (La Gaceta Marinera).- El 13 de febrero del año 1941, mediante el decreto N° 84.283, se dispuso la creación del Batallón de Infantería de Marina N° 4 (BIM4).
Su primer asiento fue el Arsenal Naval Buenos Aires y junto al Batallón de Infantería de Marina Nº 3 formarían el núcleo de la Fuerza de Infantería de Marina del Río de la Plata.
Después de años al servicio de la patria, cumpliendo misiones y tareas de forma eficiente, en 1971 mediante la resolución N° 74/68 fue trasladado a la Base Almirante Zar ubicada en la ciudad de Trelew.
En 1978, junto al resto de la Infantería de Marina, se desplegó a la Isla Grande de Tierra del Fuego y la Gesta de Malvinas en 1982. En 1988 se trasladó a la ciudad de Río Gallegos, con el fin de actuar con un alto nivel de adiestramiento y rápido despliegue en latitudes del sur argentino.
Finalmente, en 2002 esta unidad se trasladó con todos sus medios a las instalaciones que hoy ocupa en la ciudad de Ushuaia.
Junto con el Batallón de Infantería de Marina Nº 5 Escuela y el Destacamento Naval Río Grande, conforman la Fuerza de Infantería de Marina Austral (FAIA) que depende funcionalmente del Área Naval Austral.
Todos los años su personal realiza diversos adiestramientos con el fin de adquirir destrezas individuales y de grupo para desempeñarse en zonas de terreno montañoso, adaptarse a un ambiente operacional de baja montaña y monte austral e incrementar los niveles de capacitación en andinismo y supervivencia.
La unidad cumple además con planes nacionales para búsqueda y rescate, vigilancia y control del tráfico marítimo, marcar presencia de soberanía en las islas del Atlántico Sur, y permanentes e intensos patrullajes con el fin de reconocer la mayor parte del área de responsabilidad.
Actualmente la unidad continúa con el arduo trabajo diario; cumpliéndolo de forma abnegada, responsable y profesional, contribuyendo siempre a la protección de los intereses nacionales y buscando perfeccionar cada una de sus capacidades en función del ambiente operativo austral. Esto no hace más que confirmar lo que su lema dicta: ‘Ad glorian ad unum”.