La ONU suspendió hoy la distribución de ayuda humanitaria en el norte de la Franja de Gaza debido al “caos y violencia” resultante de la ofensiva israelí contra el movimiento islamista Hamas, horas después de advertir que uno de cada seis niños palestinos sufre desnutrición en esa aislada y mayormente devastada parte del enclave, 15 veces más que antes de la guerra.
TELAM.- Más temprano, el Ejército israelí ordenó evacuar dos barrios de la norteña Ciudad de Gaza, la localidad más grande de la franja, en anticipación de una reanudación de combates, pese a que este mismo mes había afirmado que Hamas estaba prácticamente desmantelado en el norte de la región, que fue el primer objetivo de la ofensiva.
Más de 29.000 palestinos murieron hasta ahora y más del 80% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza tuvo que abandonar sus hogares desde el comienzo de los bombardeos israelíes en Gaza, el 7 de octubre, en respuesta a los ataques de Hamas en el sur Israel, que dejaron unos 1.200 muertos, en
su mayoría civiles.
La ofensiva israelí, que luego de devastar grandes partes del norte de la Franja de Gaza avanzó hacia el sur del territorio, se centra ahora en la sureña ciudad de Khan Yunis, y el Gobierno israelí ha amenazado con extenderla el mes que viene a la aún más sureña Rafah, en la frontera con Egipto, donde ha buscado refugio más de la mitad de la población de Gaza.
En un alarmante informe, tres organismos de la ONU: el fondo para la infancia (Unicef), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtieron que uno de cada seis chicos palestinos sufre malnutrición aguda en el norte de la Franja de Gaza debido a la ofensiva israelí.
Luego de semanas de suspensión, el PMA había reanudado hace dos días la distribución de ayuda humanitaria en el norte de la Franja de Gaza, pero hoy anunció que se vio obligado a suspenderla debido al “caos total y la violencia” y después de que un convoy sufriera disparos y saqueos.
El PMA dijo en un comunicado que encontró “un caos total y violencia debido al colapso del orden civil” en el norte del territorio gobernado por Hamas, y agregó que sus trabajadores reportaron que presenciaron “niveles de desesperación sin precedentes” en esa parte del enclave.
El organismo tenía como objetivo enviar a Gaza 10 camiones de ayuda alimentaria por día, durante siete días consecutivos, para “ayudar a contener la ola de hambre y desesperanza” en el territorio.
Pero, el domingo, un convoy que se dirigía a la Ciudad de Gaza “fue rodeado por una multitud de personas hambrientas. Personal del PMA logró repeler a las personas que intentaban subir a los camiones pero posteriormente fueron blanco de “disparos”, dijo el PMA.
El lunes, varios camiones “fueron saqueados” y un chofer agredido.
“La decisión de suspender los envíos al norte de la Franja de Gaza no se tomó a la ligera, ya que sabemos que esto significa que la situación allí se deteriorará aún más y más personas correrán el riesgo de morir”, subrayó el organismo de la ONU.
Más de 2 millones de personas están amenazadas de hambruna en la Franja de Gaza, según el PMA.
En Israel, en tanto, el Ejército anunció hoy preparativos para una posible reanudación de los combates en Ciudad de Gaza, de donde había replegado tropas el mes pasado.
El Ejército dijo que ordenó la evacuación de dos barrios del extremo sur de la gran ciudad, los de Zeitoun y Turkoman, en un indicio de que Hamas sigue oponiendo resistencia en zonas que Israel había declarado hace dos semanas como en gran medida despejadas.
Medios afiliados a Hamas reportaron hoy bombardeos israelíes y muertos en el barrio de Zeitoun.
Al comienzo de la ofensiva, Israel ordenó a todos los habitantes del norte de la Franja de Gaza evacuar hacia el sur, pero miles de ellos permanecieron allí.
El Ejército israelí dijo también hoy en su informe diario que sus soldados habían matado a decenas de combatientes de Hamas el último día, muchos de ellos en Khan Yunis.
Un soldado más murió en combates en Gaza, con lo que el total subió a 236, prosiguió.
El Ejército agregó que continuó sus operaciones dentro del Hospital Nasser de Khan Yunis, que tomó por asalto la semana pasada en busca de posibles restos de algunos de los 240 rehenes tomados por Hamas y otros grupos armados palestinos en los ataques del 7 de octubre, entre los que había una veintena de argentinos.
Las tropas no han hallado restos de rehenes en el hospital, pero han detenido allí a más de 200 personas sospechas de vínculos con Hamas, según el Ejército.
La OMS, que condenó el ataque al hospital, dijo hoy que había evacuado a 32 pacientes en los últimos días y que el centro ya no no funcionaba.
“El Hospital Nasser no tiene electricidad ni agua corriente, y los desechos médicos y la basura están creando un caldo de cultivo para las enfermedades”, dijo la OMS en un comunicado.
Israel dice que Hamas usa los hospitales de Gaza con fines militares, lo que los convierte en objetivos legítimos. Hamas y el personal médico loniegan.
En su informe, publicado anoche, Unicef, el PAM y la OMS dijeron que más del 90% de los niños menores de 5 años en Gaza comen dos o menos grupos de alimentos al día, lo que se conoce como pobreza alimentaria severa.
Un porcentaje similar se ve afectado por enfermedades infecciosas, y el 70% ha experimentado diarrea en las últimas dos semanas. Más del 80% de los hogares carece de agua limpia y segura, y el hogar promedio tiene un litro por persona por día, según el informe.
En Rafah, por donde llega la mayor parte de la ayuda humanitaria, la tasa de desnutrición aguda es del 5%, en comparación con el 15% en el norte de Gaza, que ha estado aislada por el Ejército israelí y en gran medida sin recibir ayuda.
Antes de la guerra, la tasa de desnutrición aguda infantil en Gaza era inferior al 1%, según el informe.
“La Franja de Gaza está a punto de ser testigo de una explosión de muertes infantiles evitables, lo que agravaría el ya insoportable nivel de muertes infantiles en Gaza”, dijo en un comunicado el funcionario de Unicef Ted Chaiban.